Preparar recetas sencillas está al alcance de todo aquel que se lo proponga. Pensar en un plato, ir al mercado a comprar los ingredientes y ponerse a cocinar. Ahora bien, existen una serie de trucos que todo principiante -y no tanto- debería conocer como la mejor manera de pelar almendras, qué hacer para conservar los ajos o cómo arreglar una lentejas aguadas. No hay nada más triste que comerse unas lentejas aguadas y espesarlas es muy fácil. En un recipiente se pone parte de los ingredientes del guiso -lentejas, patata, cebolla y una pequeña cantidad del líquido de las lentejas-. Se tritura bien todo y se pone a hervir. En cinco minutos se habrán espesado. Las alcachofas se oxidan con bastante facilidad, para detener la oxidación sin alterar su sabor, nada mejor, que sumergirlas en agua fría, con unas ramitas de perejil. Otro de los trucos de cocina que conviene saber es qué hacer para conservar los ajos y es que una vez que te pones a pelar ajos es mejor hacerlo para varios días y guardarlos en la nevera. Para conservarlos correctamente ya pelados hay que introducirlos en un recipiente hermético sumergidos en aceite de oliva. Son muchos los platos que llevan almendras entre sus ingredientes y pelar este fruto seco no resulta siempre sencillo. Lo mejor para no perder demasiado tiempo es meter las almendras con piel en un recipiente con agua e introducirlo en el microondas hasta que el agua hierva. Al sacarlas, la fina piel se desprenderá prácticamente sola. A quién no le ha pasado alguna vez el quedarse sin hielo en el congelador. Para volver a fabricar más de forma rápida hay que introducir la hielera en el congelador con agua caliente. Esto, que puede parecer contradictorio, se conoce como el efecto Mpemba, nombrado así en honor a su descubridor, el físico tanzano Erasto Mpemba. Para sacar todo el jugo a un cítrico lo mejor es tener la naranja o el limón frío de la nevera y antes de exprimirlo meterlo durante 20 segundos en el microonda así se conseguirá todo el jugo de la fruta. Para pelar los huevos duros solo hay que añadir a la cocción un chorro de vinagre que penetra en la cáscara y facilita que se despegue de la clara del huevo. Si este truco no te convence o se te olvida siempre poner el vinagre otra manera de pelar el huevo de fácilmente es, una vez cocido, meterlo en un vaso y pasarlo por agua al tiempo que se agita el huevo.