En la ciudad de Yuncheng, en la provincia china de Shanxi, se encuentra uno de los lagos salados más grandes del mundo. Con un área de unos 120 kilómetros cuadrados el lago tiene una elevada salinidad que le convierte en todo un fenómeno turístico tanto cuando suben las temperaturas en verano como cuando empiezan a descender en otoño. Al llegar la época de más calor miles de personas acuden a este lugar de China para observar el cromatismo del lago salado cuyas aguas registran una gran variedad de tonalidades. El fenómeno que produce este cambio en el color del agua radica en la presencia de micro-algas llamadas dunaliellas salinas, -responsable de que las salinas se vean rojizas, ya que es una gran productora de carotenoides, especialmente el beta-caroteno- y que empiezan a resplandecer cuando suben las temperaturas. A medida que las temperaturas bajan en otoño, comienzan a aparecer diferentes tonos de verdes, rosaceos o anaranjados en la superficie del lago, lo que la convierte en una escena, al menos, peculiar tal y como se observa en las imágenes. Salt lake in Yuncheng, north China’s Shanxi province turns duo-colored pic.twitter.com/dPkaj1ZVpJ— CCTV (@CCTV) 2 de junio de 2017
