Donde el pasado se encuentra con el futuro». Es el lema del Año Europeo del Patrimonio Cultural y qué mejor imagen para ilustrarlo que un «smartphone» fotografiando vestigios de un poblado vacceo o el municipio en el que se firmó el tratado que repartió el Nuevo Mundo. La provincia de Valladolid se ha propuesto no pasar desapercibido y aprovechar el tirón de esta conmemoración para exhibirse como un destino patrimonial de primer orden en el que tiene un fuerte protagonismo el peso que este territorio ha tenido en la historia. Ejemplos hay y muchos. Desde el yacimiento de Pintia y el Museo de las Villas Romanas -que celebra su decimoquinto aniversario- a conjuntos históricos como Tordesillas o Medina del Campo, así como demostraciones ejemplares del arte mudéjar, como en la Iglesia de San Gervasio y San Protasio de Santervás de Campos. Palacios, monasterios y fortalezas engrosan esa lista. En esta tierra identificada con construcciones palaciegas, señoriales y militares cabe destacar este año el Castillo Archivo de Simancas, que acaba de ser reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad como «Memoria del Mundo»; y el de Fuensaldaña, que en 2019 abrirá sus puertas al público. Archivo de SimancasTambién son patrimonio, natural, los «barrios de bodegas» de una provincia vinícola por excelencia y los paisajes cerealistas y de pinares, así como la fauna, el gran pulmón de la provincia que es la Reserva Natural de las Riberas de Castronuño, o las riberas de la gran obra de ingeniería que fue el Canal de Castilla. Atractivos turísticos todos ellos que pudieron conocerse a fondo en la Feria Internacional del Turismo de Interior (Intur) donde el stand de la Diputación de Valladolid presentó diferentes visitas virtuales en formato 360º. Los interesados descubrieron exteriores e interiores de diferentes monumentos: iglesias, monasterios, castillos, arquitectura civil… En concreto, se pudo pasear por más de ochenta edificaciones.