En época de vacaciones las neveras se vacían y las despensas se quedan desprovistas de alimentos. La temida fecha de caducidad que los fabricantes deben incluir en los productos perecederos hace que tengamos un especial cuidado con no comprar de más para no tirar nada a la basura. Pero existe otro fecha, la de consumo preferente, que se aplica a productos bastante más duraderos y que, una vez pasada esta fecha, pueden perder parte de sus propiedades, cambiar de textura, de color o sabor pero sin riesgo microbiológico: por lo tanto no son peligrosos para la salud. Aunque no todos los alimentos con fecha de consumo preferente se conservan igual, estos cinco son un ejemplo de productos que prácticamente nunca caducan, siempre que se conserven adecuadamente. La miel La miel, un fluido dulce y viscoso producido por abejas a partir del néctar de las flores, es uno de los alimentos que puede superar en años a la fecha de consumo preferente. Estos es porque es un producto con poca concentración de agua y de baja acidez con lo que no es fácil que crezcan microorganismos. El único problema es que al tener una alta concentración de azúcares pueden absorber la humedad del ambiente así que para una buena conservación debe estar siempre bien cerrada. Así pues, la miel es prácticamente eterna, puede cambiar de color, espesar o cristalizarse, pero siempre estará apta para el consumo sin riesgo para la salud. El azúcar El azúcar es un endulzante de origen natural, sólido, cristalizado, constituido esencialmente por cristales sueltos de sacarosa, obtenidos a partir de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera mediante procedimientos industriales apropiados. En el azúcar también se impide el crecimiento bacteriano pero debe conservarse correctamente en un lugar fresco, seco y en recipientes herméticamente cerrados.Si está expuesta puede humedecerse y endurecerse, algo incómodo para el consumo pero no perjudicial para el organismo. Se puede dejar sin problema el azúcar en la despensa sin riesgo a que se eche a perder. La sal La sal se encuentra en estado natural y es procesada para el consumo culinario. Por su propia composición la sal no caduca. Si se conserva en lugares húmedos puede perder su textura ligera pero, al igual que el azúcar, será apta para el consumo. Se emplea fundamentalmente en dos áreas: como condimento de algunos platos y como conservante en los salazones de carnes y pescado -incluso de algunas verduras-, así como en la elaboración de ciertos encurtidos El arroz (no integral) El arroz es otro de los alimentos que puedes dejar en la despensa con la seguridad de que se conservará durante años. El arroz es un cereal y un alimento indispensable para una dieta sana y equilibrada presente en prácticamente todas las cocinas del mundo. Debe guardarse siempre en un recipiente hermético y se mantendrá igual al día en que se compró. La única excepción es el arroz integral que, por su alto nivel de almidón puede quedarse rancio. El café instantáneo Esta bebida tiene muchas ventajas y una de ellas es que no caduca. El café instantáneo, conservado en un lugar seco y fresco, libre de humedad, puede conservarse durante un largo periodo de tiempo aunque puede perder ciertas propiedades.