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Imagen de Edimburgo.

Europa es una de las mejores opciones para viajar en Semana Santa y algunos de sus destinos son muy recomendables para visitar en la primavera. La cercanía de las ciudades y la posibilidad de recorrerlas durante los días que duran estas vacaciones son algunos de los motivos para animarse a descubrir este continente. De hecho, los destinos internacionales continúan consolidándose entre las preferencias de los viajeros españoles. Cada país cuenta con tradiciones muy peculiares que llaman la atención de todo aquel que le gusta viajar y que satisfacen la curiosidad de casi el 60% de los viajeros que buscan experiencias únicas e interesantes. La agencia de viajes online Rumbo.es ha elegido las mejores ciudades para disfrutar de estos días de una manera diferente.

  • Gastronomía en Lisboa. En la capital portuguesa, la Folar da Pascoa es el dulce típico de estas fechas. Se trata de una exquisita y llamativa corona de pan dulce que lleva un huevo cocido en el centro. Además, se acompaña con almendras y chocolates.
  • Aventura en Viena. Los más atrevinos encontrarán su destino ideal en la capital de Austria. En la ciudad imperial de Viena, la noche previa al domingo de Semana Santa se enciencen los conocidos fuegos de Pascua mientras la gente se reúne alrededor de las llamas para cantar y bailar. La gente se divierte saltando sobre las fogatas.
  • Una agenda repleta en Múnich. La ciudad alemana puede presumir de ofrecer una repleta agenda de actividades a los locales y turistas. Todos esos días hay pequeñas procesiones religiosas hasta el Domingo de Pascua, día en el que las familias salen a las calles a buscar los coloridos huevos.  
  • ‘Egg hunting’ Edimburgo. La tradición en Escocia, y en muchos otros países anglosajones, es muy clara: en Pascua hay que ir a la caza del huevo. Participar en una ‘egg hunting’ es una gran experiencia que disfrutan desde los más pequeños hasta los adultos que quieren volver a serlo. Las búsquedas más famosas: las que organizan el LauristonCastle y el Museum of Childhood. 
  • Las cartas de Copenhague. Cada Semana Santa, las casas y comercios de la capital danesa se visten con alegres y coloridos motivos. En esta ciudad, los niños  tienen su propia tradición pascual: las cartas de las adivinanzas. Son textos divertidos con poesías y adivinanzas que se regalan entre las familias y amigos. 
  • Pan dulce con especias en Londres. La capital anglosajona cuenta con una tradición muy deliciosa en esta época. Es entonces cuando se elaboran los Hot CrossBun, un pan dulce con especias y pasas típicas. Es típico el Viernes Santo, pero turistas y locales lo pueden conseguir durante las fiestas en muchas cafeterías y pastelerías. 
  • El agua, bien recibida en Varsovia. Allí, el lunes de Pascua tienen la costumbre de rociar a las personas con agua. Ese día, además, las niñas lucen coronas de flores y hierbas y se pasean por las casas cantando, alegrando la vida en la ciudad.
  • El terror invade Sicilia. Todas las mañanas de Pascua sucede en Sicilia un acontecimiento muy singular: las calles amanecen invadidas de diablos que corren por todas partes al son de las cadenas amenazando a la muerte, capturando a los cristianos y obligando a la gente a ofrecer bebidas. Los ciudadanos se involucran de tal manera que un notario se encarga de contabilizar los detenidos. 
  • La cerveza, la protagonista en Bruselas. En Semana Santa, los amantes de la cerveza tienen una cita obligatoria en la capital belga. Toda la ciudad celebra esta bebida con múltiples actividades, donde los turistas tienen la oportunidad de tomar unas 500 cervezas diferentes de más de 100 fabricantes. Los más curiosos pueden, además, descubrir in situ el proceso de elaboración. 
  • Las grandes tradiciones en Roma. Los ojos del mundo se posan sobre la capital italiana para ver el ancestral Vía Crucis en el Coliseo y los espectaculares conciertos de música sacra en las iglesias. Como colofón, decenas de soldados del antiguo Imperio Romano recorren las calles impregnándolas de olor a incienso, generando un ambiente festivo y a la vez muy solemne. 
  • El verde, el color de Praga. La Semana Santa en Praga tiene un color diferente. En todo el país el verde es el color representativo de la Pascua porque representa la renovación, en este caso, la resurrección de Cristo… y de la cerveza. El Jueves Santo los bares suelen ofrecer la llamada “cerveza verde” aderezada con diversas hierbas.
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