El alboroto y los intereses ajenos a la industria turística nacional han intentado empañar la celebración de la Feria Internacional de Turismo, considerada entre las tres más importantes del mundo en este sector. Sin embargo, a pesar de los petardos, los gritos y el boicot de los taxistas en el acceso a los pabellones de Ifema, Fitur 2019 se está celebrando con total normalidad. La fiesta del turismo está en su momento álgido y buena prueba de ello es que las cifras de participación durante los dos primeros días de Fitur ya han superado los datos de la edición pasada, según confirmó ayer Eduardo López-Puertas, director general de Ifema.
Y es que, una vez en el interior de los pabellones de Ifema reina la normalidad. España se juega mucho en materia turística, ya que este sector es el gran motor de la economía española, tal y como confirmó ayer Abel Matutes, presidente de la Mesa del Turismo, durante la presentación del estudio anual «Coyuntura del turismo español» elaborado junto a la Universidad Nebrija. De hecho, según este informe, la producción del turismo de España alcanzó los 271.699 millones de euros en 2018, lo que supone un 6,3% más que el año anterior, mientras que el PIB general se incrementó en un 2,5%. Y lo cierto es que este éxito no sólo depende de la gran afluencia de visitantes extranjeros, cuya cifra superó en 2018 la friolera de 82,6 millones de turistas, ya que, según confirmó el profesor Manuel Figuerola, «la recuperación de la demanda nacional, con un incremento del 11,43% en las pernoctaciones hoteleras en el periodo 2014-2018».