EFE
- Se aplica también a billetes de barco y afecta incluso a pasajeros que estén en tránsito.
- El dinero se destinará a un sistema de reconocimiento facial y asistencia en idiomas a los visitantes.
Japón ha impuesto una nueva tasa fiscal a cada pasajero que salga del país por avión o por barco, con el fin de financiar iniciativas para asistir a los turistas, según informó el Gobierno de Tokio. La tasa entró en vigor este martes 8 de enero.
El impuesto, de 1.000 yenes (unos 8 euros), será cargada en los billetes de avión y de barco, y afectará tanto a japoneses como a extranjeros mayores de 2 años o a quienes estén en tránsito con estancias que excedan las 24 horas.
Con este impuesto, el primero que se introduce en el país en 27 años, el Gobierno de Japón espera recaudar durante este año unos 50.000 millones de yenes (404 millones de euros/460 millones de dólares).
El dinero ingresado se destinará a un sistema de reconocimiento facial en los aeropuertos para agilizar los trámites migratorios y mayor asistencia en idiomas extranjeros para quienes visiten el país.
El año pasado Japón recibió más de 30 millones de turistas, un nivel récord. Se espera que se alcancen los 40 millones el año próximo, cuando Tokio será sede de los Juegos Olímpicos de 2020.