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- Los grupos organizados de más de 15 personas no pueden entrar viernes y sábados.
- El Ayuntamiento de Barcelona quiere recuperar el mercado para el vecindario, los clientes y la ciudad, además de promover la venta tradicional.
Barcelona es una ciudad de moda. Es una referencia fundamental para todo turista que viaja a Europa. Todos quieren hacerse un selfie en la Ciudad Condal; Gaudí es la foto que no puede faltar. Pero hay más iconos; por ejemplo, el Mercado de la Boquería. Los turistas lo adoran. El problema es que puede morir de éxito. Para evitarlo el mercado más famoso de España busca encontrar el equilibrio entre los turistas y sus clientes.
Con ese propósito cuenta ya con agentes cívicos que informan a los grupos organizados de más de 15 personas de que no pueden entrar los viernes y los sábados, cuando se registran las mayores aglomeraciones. La labor de estos agentes es la de informar de la nueva normativa para que sea conocida por los visitantes y facilitar su cumplimiento, además de informar, sensibilizar y promover actitudes cívicas para fomentar la convivencia y el respeto en el recinto.
Su presencia se suma a la de otros agentes cívicos del Ayuntamiento que ya actúan alrededor de la basílica de la Sagrada Familia y de la estación del Nord. La concejala de Comercio y Mercados, Montserrat Ballarín, asegura que esta es una de “las acciones importantes que han de redundar en que el mercado funcione mejor”. Esta medida figura en la iniciativa presentada en febrero por el consistorio barcelonés para recuperar el Mercado de la Boquería para el vecindario, los clientes y la ciudad, promover la venta tradicional y corregir las disfunciones que se derivan del exceso de visitantes que acceden al histórico mercado sólo por motivos lúdicos.
Entre otras medidas, el Ayuntamiento se propuso erradicar los “bares encubiertos” en que se han convertido algunas paradas del mercado, atracciones para los turistas que dificultan la movilidad de quienes acuden a comprar. También exigir que los productos elaborados que se vendan en la Boquería estén envasados, envueltos y precintados; y establecer un porcentaje mínimo de productos frescos que deberían tener todas las paradas.
Todos los viernes y sábados, de abril a octubre y entre las 08.30 y las 20.00 horas, dos agentes cívicos realizarán acciones de divulgación de conductas cívicas y controlarán que no se desarrollen actividades ni acciones que vayan contra la normativa. Se encargarán de facilitar la información sobre el Mercado de la Boquería que puedan pedir los usuarios y evitar aglomeraciones que obstruyan pasillos e impidan a los clientes acercarse a las paradas.
También evitarán la manipulación de los alimentos expuestos a la venta, cuando sea con ánimo de curiosidad o para tomar fotografías, impedirán que los visitantes se siente en el suelo para descansar o comer e intentarán poner coto al griterío de los grupos que van a La Boquería tan solo como punto de encuentro de actividades lúdicas. Los tres profesionales hablan idiomas y han recibido “una formación especializada para un lugar con una identidad tan propia”.
Uno de los mercados más famosos del mundo
Situado en Las Ramblas, el Mercado de San José, más conocido como La Boquería, se ha convertido en el más emblemático de todos los mercados de Barcelona… y casi del mundo. Es bonito, céntrico, animado y está en una ciudad de moda, que puede presumir de una fabulosa gastronomía.
En este mercado, los puestos tradicionales conviven con otros que se dedican sólo a los chocolates y bombones, los quesos, los frutos secos, las hierbas aromáticas o las legumbres. Por haber, hay puestos que se dedican a vender un solo alimento: es el caso del plátano, los huevos o el bacalao. Además, un sinfín de bares donde podemos saborear tanto especialidades locales como menús a buen precio.
