Entre amigos, en familia o en solitario la pizza es un plato asociado a planes de fines de semana y que gusta por igual a mayores y pequeños. Desde la clásica «Margarita» a la polémica «Tropical» son infinitas las combinaciones que ofrece el bocado italiano más internacional y que celebra cada 9 de febrero su día más especial. En el mercado existen muchas y muy variadas, desde las congeladas hasta las frescas pasando por las de restaurantes de comida rápida, sin embargo, resulta mucho más gratificante comer una pizza cocinada por nosotros mismos. Los maestros pizzeros como Jesús Marquina, cinco veces campeón del mundo en elaboración de pizzas, recomiendan primar la calidad del producto con su lema «Pensar en calidad y con calidad» además de utilizar la harina adecuada y realizar fermentaciones largas y controladas de temperatura. Pero ¿es realmente difícil preparar una buena pizza? Estos sencillos trucos te ayudarán a preparar una buena pizza casera. El secreto está en la masa Los cocineros expertos siempre ponen el punto de mira en la calidad de la masa para hacer la base. Para preparar el pan en casa solo necesitamos, harina, agua, sal, aceite y levadura. Sin embargo puede resultar que la mala combinación de los ingredientes no den el resaltado correcto. Para evitar problemas un secreto es utilizar harinas italianas que ya tienen la proporción exacta de levadura. Existen diferentes marcas que venden este tipo de harinas para pizza en los supermercados y el precio del paquete de 500 gramos ronda los 1,50 euros. El segundo de los secretos es utilizar agua y leche a partes iguales, así en lugar de 250 ml de agua pondríamos 125 de agua y 125 de leche siempre templada. La temperatura es importante, no debe estar ni caliente ni fría porque de lo contrario la masa no subiría. Una vez mezclada la harina, la sal, el agua, la leche y el aceite y todo bien trabajado se hace una bola que se tapará y dejará reposar. Un truco para que la masa sea más digestiva es que fermente lentamente en la nevera durante 24 horas. Deberé doblar su volumen. Pasado ese tiempo los maestros pizzeros recomiendan hacer una primera cocción únicamente de la base de la pizza de unos cinco minutos y ya tendremos listo nuestro pan para añadir los ingredientes al gusto. Si elegimos una pizza de jamón y queso primero cubriremos la base con salsa de tomate, si es casero mejor, para a continuación incluir el queso y las tiras de jamón al gusto. Con el horno a la máxima potencia cocer la pizza durante otros cinco minutos. Un secreto de Jesús Marquina es poner un tarrito de cerámica con agua para que no se deshidrate la masa. Ingredientes
– 500 gr de harina para pizza con levadura- 125 ml de leche y 125 ml de agua- 5 cucharadas soperas de aceite- 1 cucharada soperas de sal(Ingredientes para una pizza de jamón y queso)- Tomate frito- Queso al gusto- Jamón cocido en tiras Preparación
En un recipiente grande se pone la harina y la sal. Se añade poco a poco el agua y la leche y se empieza a amasar primero con la ayuda de una espátula y luego con las manos. A continuación añadir el aceite y seguir amasando hasta que prácticamente no se pegue en los dedos. Seguir trabajando al menos 10 minutos más hasta conseguir una masa elástica pero no pegajosa. Hacer una bola y dejar en un recipiente tapado con un trapo en la nevera durante 24 horas. Si quisiéramos hacer la pizza el mismo día habría que esperar al menos dos horas para que fermente (a mayor fermentación más sana y digestiva es la masa). Pasado el tiempo de espera dividir la bola de masa en dos. Podremos hacer dos pizzas cuadradas o rectangulares. Aunque los expertos recomiendan hacerlo todo con las manos lo cierto es que es más práctico el uso de un rodillo. Meter la base al horno precalentado previamente durante cinco minutos. Pasado ese tiempo sacar del horno para cubrir de tomate y poner el resto de los ingredientes al gusto. Volver a meter al horno y en otros cinco minutos tendremos lista nuestra pizza casera.