La primavera es la mejor época para comer cordero lechal ya que la oveja come buenos pastos y así la carne de sus crías tiene un sabor más intenso. Por ese motivo, durante todo este mes de junio se celebran en Aranda del Duero las XVIII Jornadas del Lechazo. Nueve asadores arandinos ofrecen estos días un menú por 38 euros con el lechazo como protagonista, acompañado con vinos de Ribera de Duero. Este cordero lechal cuenta con la Indicación Geográfica Protegida (IGP) por el Consejo Regulador del Lechazo de Castilla y León, que garantiza su calidad, y que avala el cumplimiento de los requisitos estipulados. Entre otros, que sean corderos de 22 días, con un peso de entre 4 y 8 kilos, y de razas Churra, Ojalada o Castellana. Lechazos que luego se asan lentamente, entre dos y cuatro horas, en hornos de leña. Y que hay que comer siempre recién hechos, nunca recalentados. Además de los asadores de Aranda que celebran esas jornadas, hay, repartidos por Castilla y León, muy buenos sitios para comer un buen cordero asado. Estos son nuestros favoritos.