Las estaciones de tren son esos lugares donde la nostalgia nos lleva a recordar la alegría de un reencuentro y la tristeza de una despedida. Frente a las frías y modernas líneas de los grandes aeropuertos, el clasicismo de las históricas estaciones de tren evoca en la memoria un antiguo amor, los años de juventud o ese viaje irrepetible en buena compañía. Estos son algunos ejemplos de estaciones de tren en edificios que son, además, obras de arte.