La comarca que enamoró a Cela y le sirvió de inspiración para su obra maestra, es uno de los lugares que hay que visitar sin prisas para sumergirse en cada uno de los encantos que atesora.
El premio Nobel de Literatura Camilo José Cela hizo célebre la frase: «La Alcarria es un hermoso país al que a la gente no le da la gana ir». Razón no le faltaba porque, a pesar de los encantos de esta bella tierra, sigue siendo desconocida para muchos.
Pocos son los que han realizado aquella ruta que Cela comenzó el 6 de junio de 1946 y que desembocó dos años más tarde en una de las obras maestras del gallego, ‘Viaje a la Alcarria’. Y lo cierto es que merece la pena visitar este extraordinario lugar que ocupa parte de las provincias de Guadalajara, Cuenca y Madrid.
LA BELLA RUTA – LA ALCARRIA
El punto de inicio de esta ruta puede ser Guadalajara, donde Cela vivió algunos años y fue nombrado Hijo Predilecto.
Esta ciudad cuenta con un interesantísimo patrimonio cultural en el que destaca el palacio del Infantado, un sobresaliente edificio de estilo gético combinado con algunos elementos renacentistas. Imposible no quedar maravillado con su espectacular fachada, labrada en piedra caliza de Tamajón.
La siguiente parada es Trillo, donde el agua y la naturaleza tienen un protagonismo especial debido a la presencia del río Tajo, que decora con cascadas y una exuberante vegetación.
Otro de sus emblemas es el puente medieval, un elemento arquitectónico insólito, ya que solo tiene un arco, por lo que el puente se sostiene por la presión de sus piedras.
Más adelante, la ruta continua por Brihuega, conocido como ‘el jardín de la Alcarria’ por sus impresionantes campos de lavanda. Este pueblo amurallado destaca por el enorme valor arquitectónico de sus construcciones como el castillo de la Peña Bermeja o la Real Fábrica de Patios, con sus fuentes y lavaderos.
La siguiente parada es Pastrana, declarada Conjunto Histórico Nacional debido a sus murallas, fuentes, fachadas y las encantadoras calles empedradas que transportan inmediatamente al Medievo.
Para finalizar, Torija se levanta imponente con su espectacular castillo, una obra realizada originalmente en el siglo XI por los templarios.
BRIHUEGA. Esta localidad es conocida como ‘el jardín de la Alcarria’ debido a sus inmensos campos de lavanda. Además, considerada como una de las más bellas de la región por sus casonas renacentistas y su castillo, muralla y portales medievales.
GUADALAJARA. Cuenta con un importantísimo patrimonio cultural y arquitectónico en el que destaca el palacio del infantado, edificio de estilo gótico combinado con algunos elementos renacentistas. En su interior se puede disfrutar del patio de los Leones, minuciosamente decorado.
HITA. En la cumbre del cerro de este pueblo medieval se encuentran las ruinas de su castillo. El poblado, a sus pies, esconde entre los restos de sus murallas una larga historia.
TORIJA. De su importante pasado se conservan la barbacana, vestigio de la vieja muralla, con hermosas vistas al valle, y el castillo templario, que domina desde hace siglos todo este territorio. En su torre principal se encuentra el Museo del Viaje a la Alcarria.
PASTRANA. Hay que asomarse al mirador con vistas al río Arlés y visitar el Gran Palacio Ducal, en la plaza de la Hora, el lugar en el que el rey Felipe ll ordenó encerrar a la princesa de Eboli durante una década a la espera de su muerte.
TRILLO. Es un pueblo pequeño, sin mucha gente, pero con gran encanto. El gran protagonista es el agua de los ríos Cifuentes y Tajo.
GUÍA PRÁCTICA
HOSTAL RURAL LOS TELARES Situado en Pastrana, este alojamiento con historia cuenta con todos los Servicios y comodidades para el viajero.
RESTAURANTE MORACHEL. En el corazón de la Alcarria, en medio de campos de trigo, el pequeño pueblo de El Olivar alberga este establecimiento, uno de los más cotizados.
QUE PUEDES VISITAR CERCA DE LA ALCARRIA
SIGÜENZA
Visitar esta ciudad, que se encuentra a una hora de la Alcarria, es hacer un viaje por la historia y por las civilizaciones que se han asentado en esta localidad de Guadalajara.
