Situado en la provincia de Teruel, este pueblo siempre encabeza la lista de los más bonitos de España. Hay que viajar Albarracín y pasear por sus calles, que es como trasladarse a otra época.

Rodeado de torres y murallas y encaramado sobre un cerro rocoso, el pueblo turolense de Albarracín se encuentra en el ‘ranking’ de los pueblos más bonitos de España, fue declarado en 1961 Monumento Nacional y obtuvo en 1996 la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Un honor que ha conseguido gracias a esa esencia medieval que lo rodea, acompañada de pequeños toques musulmanes, herencia de su pasado como reino taifa. De hecho, su nombre deriva de esta época, en el que era conocido como Al-Banu Razin, la ciudad de los hijos de Razin.

De esta fascinante etapa se conservan dos importantes testigos: la torre del Andador, situada en la parte más alta de la muralla de Albarracín, un monumento que data del siglo X y está rodeado por un foso artificial excavado en la propia piedra; y el castillo de Albarracín, que alberga la antigua alcazaba de los Banu Razin.

Ya en la época cristiana, uno de los edificios más significativos del municipio es la catedral del Salvador, que se construyó entre 1572 y 1600 sobre un templo anterior románico y mudéjar. El acceso principal a la catedral se realiza por la puerta del claustro y a través de una pronunciada escalinata. Su interior se estructura mediante una nave \:l!1iC8 con capillas entre contrafuertes y un coro a los pies. Cubierta con una bóveda de crucería, se sustenta por pilastras y cornisas de estilo barroco que forman parte de la reforma que se llevó a cabo a comienzos del XVIII. La catedral cuenta con una torre campanario en silleria y en el interior destacan el retablo mayor, dedicado a la Transfiguración y Resurrección de Cristo, y también el retablo dedicado a San Pedro.

PECULIARES CASAS EN ALBARRACÍN

A lo largo de las calles estrechas y empinadas de Albarracín se disponen a veces en cascada las peculiares casas. Una de las más conocidas es la de Julianeta, tan inclinada que parece que esta a punto de derrumbarse y que fue levantada en el siglo XIV para ser hoy residencia de artistas.

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Casa  de Julianeta en Albarracín
Casa de Julianeta en Albarracín

Otro lugar emblemático es la Casa de los Navarro de Arzuriaga, también conocida como ‘la casa azul’ por el color de su fachada, que contrasta con el resto de los edificios. Cuenta la leyenda que el propietario de la casa la pintó de azul para que su enamorada, a la que había conocido en un pueblo de Jaén y que había viajado con él a Albarracín, no echara de menos su tierra ni la luz y los colores de su Andalucía natal.

La casa azul de Albarracín
La casa azul de Albarracín

No hay que dejar pasar por alto que la mayoría de las casas del pueblo turolense destacan por sus escudos heráldicos, sus rejas, sus aleros y, especialmente, sus llamadores.

Más allá de su historia, la clave del éxito de Albarracín es que en la necesidad de restaurar su patrimonio han encontrado la manera de realizar una intensa proyección cultural, encabezada y dirigida por la Fundación Santa Maria de Albarracín. Otra de las singularidades de esta preciosa localidad es el característico yeso rojizo con el que se han levantado sus edificios. Es una auténtica maravilla perderse caminando por sus callejuelas pasar bajo sus arcos.

Casas de yeso rojo en Albarracin
Casas de yeso rojo en Albarracin

Disfrutar de las vistas de la alcazaba musulmana el claustro de la catedral o las iglesias de Santa Maria y de Santiago.

Alcazaba musulmana en Albarracin
Alcazaba musulmana en Albarracin

CASCADAS Y MIRADORES DE ALBARRACÍN

Pero en Albarracín no solo hay patrimonio e historia, también naturaleza a raudales en la sierra que lleva el mismo nombre. Allí, el río Guadalaviar da origen a uno de los espectáculos más bonitos de toda la comarca: sus cascadas.

Una de las más espectaculares es la conocida como del Molino Viejo, un enclave con miradores, pasarelas de madera y senderos que invitan a seguir los brincos del agua entre los grandes desplomes y oquedades de la roca caliza. El salto mayor tiene una caída de diez metros.

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Molino Viejo
Molino Viejo

En la sierra de Albarracín se puede disfrutar de uno de los espectáculos más bonitos de toda la romana: las cascadas.

Sierra de Albarracín
Sierra de Albarracín

En las calles empinadas de Albarracín, las casas se sitúan en pendiente

Albarracín fue declarado Monumento Nacional y ha recibido la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.

Uno de los lugares más conocidos es la casa de los Navarros de Arzuriaga, también conocida como ‘la casa azul‘, que guarda una bonita leyenda.

Una de las singularidades de la localidad es el yeso rojizo que se utiliza para levantar las casas, algo que otorga una imagen muy particular y especial al pueblo.

El municipio turolense esté rodeado de impresionantes murallas que convirtieron Albarracín en un lugar inaccesible.

Murallas Albarracín
Murallas Albarracín

GUÍA PRACTICA PARA VIAJAR ALBARRACÍN

HOTEL LOS PALACIOS

En el centro de Albarracín se encuentra este coqueto alojamiento que cuenta con unas vistas extraordinarias a los lugares más emblemáticos de la localidad.

Viajar a Albarracín, un viaje a la edad media

RESTAURANTE ALCAZABA

Pequeño y acogedor, este local ofrece una exquisita gastronomía local. Entre los platos con más éxito se encuentran las migas, el estofado de ciervos o los ricos quesos.

Viajar a Albarracín, un viaje a la edad media

QUE PUEDES VISITAR CERCA DE ALBARRACÍN

PUERTOMINGALVO

Tras visitar Albarracín, una buena opción es desplazarse a este bonito pueblo de Teruel. El municipio, enclavado en pleno Parque Cultural del Maestrazgo, es un lugar muy pintoresco donde el castillo desempeña un importante papel, al igual que el Ayuntamiento, del siglo XIV.

PUERTOMINGALVO
PUERTOMINGALVO
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