ELENA REVILLAS

  • Publica este martes ‘Yo Viajo Sola’, un relato de viajes que anima a las jóvenes a viajar en solitario.
  • «Les choca ver la libertad que tú como mujer puedes tener y ellas no tienen», dice sobre algunos de sus destinos.

Andrea Bergareche

Ser una mujer independiente en un mundo de hombres puede llamar la atención y aterrar a partes iguales. Andrea Bergareche (País Vasco y Asturias, 26 años) decidió poner fin a todos los estigmas y prejuicios que le rodeaban y emprender el que sería uno de los mayores retos de su vida. Un viaje libre e improvisado por Latinoamérica durante siete meses constituyó el principio de su nueva vida y le ha permitido alimentar sus dos grandes pasiones: viajar y dibujar.

Para que su aventura no fuese solo eso, comenzó ‘Lápiz Nómada’, un blog que ha usado como memoria y que le permitió «desarrollarse a sí misma mientras iba creciendo con él». Su estancia en México le animó también a plasmar su arte en «un pequeño librito autoeditado, humilde, que imprimí con unos amigos», cuenta la autora. Gracias a ello llamó a su puerta Lunwerg, la editorial que le dio la oportunidad de crear ‘Yo viajo sola’, el libro que lanza este 5 de febrero.

Andrea Bergareche, viajera y escritora: "Me encantaría que no hiciese falta poner el foco en la -a de sola"

Desde pequeña, comprendió que para viajar solo bastaban las ganas y que todo lo que no fuese una mochila y un mapa pasaban a ser, durante unos días, completamente innecesarios. «Mirando hacia atrás, creo que he sido una afortunada por tener unos padres que me han apoyado en estos viajes locos y en estas ideas locas», señala emocionada, «no todo el mundo puede tener esa suerte«.

Trasladándose en autostop, hablando con gente muy diferente y durmiendo en casas desconocidas, Andrea Bergareche asegura que una de las mayores oportunidades que te ofrece viajar sola es el poder ir «siempre hacia adelante, siempre hacia lo desconocido. Sin una red, sin una universidad, sin nadie esperándote. Simplemente improvisando en el camino».

Tomar la decisión de viajar, a veces, es mucho más complicado que realizar el viaje. «Según tus circunstancias implica dejar más o menos detrás. Romper con más o menos cosas», apunta, «es un camino interno. Viajar es hacerlo en el interior y en el exterior». En ese proceso, aparecen las dudas, la incertidumbre y sobre todo la ignorancia «que es la que nos produce ese miedo a lo desconocido, creado por nuestra propia cultura».

«Ellos no me asociaban a lo que una mujer debía ser»

Su libro es una forma revolucionaria de ofrecer ayuda a todas las mujeres que no se atreven, que se ven coaccionadas por la sociedad en la que viven. «Me encantaría que no hiciese falta crear cosas así, que no hiciese falta ver contenido que ponga el foco en la -a de sola».

La vulnerabilidad acompaña a todas las viajeras a lo largo del camino. Su fragilidad puede hacer pensar que están más expuestas, pero aunque el riesgo esté presente «hemos aprendido un instinto, unas herramientas para darnos cuenta», señala Andrea, «siempre hace más ruido una bomba que mil sonrisas».

Participar en nuevas culturas causa un choque cultural para las personas que lo experimentan. La figura de la mujer occidental no está tan normalizada en otros países y eso es uno de los aspectos que más ha sorprendido a Andrea en sus viajes. «Yo era algo que ellos no asociaban a lo que una mujer debía ser», confiesa, «les choca ver la libertad que tú como mujer puedes tener y ellas no tienen».

Hay países, sobre todo en el sudeste asiático, en los que la cultura es muy diferente a la nuestra, al igual que el papel que la mujer debe representar. «Yo llegaba con mi moto, fumándome un cigarrillo, pidiéndome una cerveza para comer…», cuenta Andrea, «el choque cultural se lo llevaban ellos «.

Andrea Bergareche, viajera y escritora: "Me encantaría que no hiciese falta poner el foco en la -a de sola"

La capacidad de dos mochilas es suficiente para llevar colgada de los hombros toda tu vida, un ordenador y un equipo de tatuajes: lo necesario para financiar la aventura durante el camino. «Aprendes a no apegarte», dice Andrea, «una vez vas viajando te vas deshaciendo de cosas, te das cuenta de que realmente no las necesitas».

Crecer, madurar, ganar seguridad, perder miedos. Viajar sola te da numerosos beneficios personales, te ayuda a conocer qué quieres y cómo lo quieres. «He aprendido a escucharme, a aceptarme con todo lo que soy y a permitirme ser yo desde dentro«. Explorar el mundo a tu manera te responsabiliza sobre ti mismo. «Estás decidiendo, no eres víctima de tus decisiones», añade,«todo es mucho más fácil de lo que nos lo imaginamos desde nuestra zona de confort».

‘Yo viajo sola’ es una llamada a la libertad, la independencia y la valentía. Una mezcla de textos y dibujos que se expone como un ejemplo para esa nueva generación de mujeres jóvenes que decide tomar las riendas de su vida a través del viaje y transformarse superando los miedos.

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