Tinto, Rosado, Blanco, Reserva, Espumoso… El vino, en cualquiera de sus variedades, es un ingrediente que no puede faltar en nuestras cenas con familiares o amigos. Este elemento vivo en constante evolución requiere unas condiciones ambientales concretas para no perder su sabor y sus grandes beneficios. Acabada una cena acompaña de un vino increíble, comienza el dilema: qué hacer para que el vino no se eche a perder. En ABC Viajar, os ofrecemos una pequeña guía para evitar que la «bebida del dios Baco» se oxigene. ¿Hasta cuándo podemos consumir el vino abierto?
El vino abierto se puede consumir hasta pasadas 36 horas. Una vez que se ha abierto la botella, el vino empieza a oxigenarse y con ello, sus propiedades comienzan a diluirse. Según Vinoloa, empresa distribuidora de vinos, «muchos de sus componentes son volátiles por lo que, cuanto más tiempo estén en contacto con el aire, más se perderán». ¿Cómo podemos mantener las propiedades del vino?
Debemos tener en cuenta que la botella abierta necesita unas condiciones especiales para mantener las propiedades del vino y poder consumirlo más adelante. Entre estas condiciones concretas, la temperatura es esencial. La botella debe conservarse en una zona fresca y lejos de la humedad en casa. ¿Y en estos meses de calor? Lo recomendable en verano es mantener el vino abierto en la nevera. Al ser las temperaturas más altas, el deterioro del vino ocurre más rápido. En segundo lugar, la luz es un factor que debemos tener en cuenta en la conservación de nuestro vino abierto. Es importante alejar la botella abierta de la luz tanto solar como artificial. ¿Cómo guardar mejor la botella?
Cuando pensamos en una bodega, nos viene rápidamente a la mente la imagen de centenares de botellas de vino cuidadosamente almacenadas en posición horizontal. Sin embargo, la historia es totalmente diferente cuando se trata de un vino abierto. En este caso, la mejor posición es la vertical. De este modo, disminuimos el contacto del aire con el vino y evitaremos las oscilaciones de la botella. ¿Cuál es el mejor tapón para nuestro vino abierto?
La botella abierta debe taparse siempre con su propio corcho. Según Vinoloa,«este material es uno de los mejores aislantes de líquido que existe». La corteza del alcornoque, utilizada también en recipientes de aceite y bebidas espirituosas, es capaz de contener el vino mientras que le aporta la mínima oxigenación que necesita para su maduración, pero sin que se abombe. ¿Qué alternativas hay para guardar el vino abierto?
Cuando no se ha terminado la botella, una gran alternativa es cambiar el contenido a un recipiente más pequeño. Esto se puede hacer con la ayuda de un embudo. Importante: debemos intentar llenar el recipiente lo máximo posible de manera que apenas quede un dedo entre el tapón y la botella.