Vuelven los torreznos. Tras unos años de olvido por cuestiones dietéticas, ocupan de nuevo un lugar preferente en las barras madrileñas. Aunque los más célebres son los de Soria, que incluso están amparados por una marca de garantía, en diversos bares de la capital los elaboran francamente buenos. Aparentemente, elaborarlos es muy sencillo. Panceta de cerdo adobada con sal y pimentón y frita. La clave está en la calidad de la panceta, mejor si es de ibérico porque sus grasas son más sanas, y en la habilidad a la hora de freírlos para lograr el punto perfecto con la corteza dorada y crujiente, y debajo un poco de magro y de tocino. Con el punto exacto de sal y sin chorrear grasa. Estos son nuestros favoritos para comerlos en Madrid.