EUROPA PRESS
- El pronóstico es alcanzar los 200 millones de salidas en 2020.
- El aumento de las reservas con motivo del año nuevo chino es del 40%.
Los chinos han descubierto el turismo: no tendrán libertades pero tienen capitalismo. El ‘boom’ turístico chino es un hecho. Tanto como que sus viajes al extranjero han aumentado un 270% desde 2008. El pronóstico de la Administración Nacional de Turismo de China (CNTA) es alcanzar los 200 millones de salidas en 2020.
Según datos proporcionados por ForwardKeys, el aumento de las reservas con motivo del año nuevo chino, que se celebrará en febrero de 2018, ha sido del 40%. «El dragón chino está respirando más fuerte que nunca», asegurado Laurens van der Oever, director de marketing de esta empresa, que analiza más de 17 millones de reservas de vuelos al día.
Los destinos que muestran un mayor crecimiento por parte del viajero chino entre noviembre y febrero del próximo año son Tailandia, donde las reservas crecen un 47% frente al mismo periodo del año pasado, Vietnam (+40%), Francia (+31%), Singapur (+28%), Japón (+27%) y Canadá (+23%). España no aparece.
Los atentados terroristas en Francia de noviembre de 2015 provocaron un descenso en las reservas por parte de los chinos de un 72% en las tres semanas posteriores, para recuperarse posteriormente. «Los turistas chinos son especialmente susceptibles a las malas noticias, si la imagen de un destino se ve perjudicada, deciden cambiar su destino a cualquier otro lugar», advierte Van der Oever.
El gasto de los turistas chinos ha crecido más que nunca. Desde 2008, ha subido un 730% y el gasto en productos de lujo ha ido creciendo un 9% por año, mientras que la media del resto del mundo ha ido creciendo un 3% por año, según la consultora McKinsey.
Desde 2014, más de una decena de países han cambiado su reglamento de visas para animar a los turistas chinos a viajar. En los seis meses posteriores a la relajación en los requisitos para visados, las llegadas a Marruecos subieron un 378%. Hasta la fecha, el entusiasmo chino por Estados Unidos ha caído notablemente, con bajadas del 10% en el número de llegada, frente a Canadá o México.