EFE
- Airbnb se une a esta iniciativa con motivo del 30 aniversario de la construcción del monumento.
- La relación entre ambas empresas no pasa por su mejor momento.
El Louvre y la plataforma de alojamiento Airbnb se han aliado para ofrecer a los usuarios de la aplicación la posibilidad de ganar una noche en las estancias del museo que acoge, donde los afortunados podrán disfrutar de obras como la Mona Lisa de Leonardo Da Vinci.
Esta peculiar unión permitirá a quienes participen en el concurso pasar una velada en el Louvre el 30 de abril. El premio incluye, además, una visita privada, un aperitivo en un salón ante el enigmático cuadro del italiano y una cena en un comedor junto a la Venus de Milo. Tras esto, el ganador y su acompañante podrán dormir en una cama instalada para la ocasión bajo la Pirámide.
El sorteo permanecerá activo hasta el próximo viernes 12 de abril. El Louvre dará más detalles de esta colaboración en las próximas semanas. A partir de mayo, la conocida empresa internacional y el museo más visitado del mundo ofrecerán una serie de experiencias que podrán ser reservadas a través de la web de Airbnb, con «visitas exclusivas y conciertos íntimos».
«Con el apoyo de Airbnb deseamos que personas que no se sienten espontáneamente atraídas por el museo descubran nuestras colecciones, siempre con el deseo de hacer el arte accesible a todos», señaló la administradora del Louvre, Anne-Laure Béatrix en un comunicado de prensa.
«París cuenta mucho para Airbnb pues es una de las ciudades más atractivas para los viajeros del mundo entero. Es importante para nosotros participar en la promoción de un turismo responsable y auténtico», apuntó en la nota el director de Airbnb Francia, Emmanuel Marill.
Paradójicamente, la relación entre la empresa californiana y el consistorio parisino no refleja tan buena amistad. París reclama ante la Justicia 12,5 millones de euros, una suma récord a la plataforma de alquiler temporal de apartamentos, por «no respetar la ley» francesa.
El Ayuntamiento asegura que sus agentes de control han contado un millar de anuncios ilegales, mensajes que omiten el número de registro del apartamento que muestra que los propietarios han declarado el alquiler. El incumplimiento de esta normativa se penaliza con un multa de 12.500 euros.
