Fuencarral y Hortaleza, en Madrid, están unidas a través de una estrecha y corta calle que puede pasar desapercibida para la mayoría de viandantes, y más aún a quién está dedicada: Hernán Cortés. El famoso conquistador (1485-1547) natural de Medellín (Extremadura), a principios del siglo XVI lideró la expedición que terminaría con la conquista de México, o como se conoció durante siglos, el virreinato de Nueva España. Esta calle de 200 escasos metros esconde varias historias. Para empezar, no siempre se ha llamado calle de Hernán Cortés, antes era conocida como San Pedro y San Pablo. En el Plano de Texeira (1656) y en el de Espinosa (1769) aparece bajo este nombre. El primero de estos planos fue realizado por Pedro Teixeira Albernaz, cartógrafo de Lisboa, que lo elaboró por encargo del rey Felipe IV. Este mapa topográfico del Madrid de la época es un grabado de 20 planchas, estampado en Amberes (Bélgica). Respecto al Plano de Espinosa, cuyo autor fue Antonio Espinosa de los Monteros, fue realizado por mandato expreso del Conde de Aranda con la finalidad de que se representase un gran plano de Madrid dividido en nueve hojas. El cambio del callejero de Madrid y que afecta a esta calle se produjo en 1835 de la mano del marqués Viudo de Pontejos (Joaquín Vizcaíno), alcalde de Madrid durante dos años (1834-1835). Ordenó hacer un listado de calles, numerarlas y ponerles nombre en sus extremos. Él fue el que ideó que la numeración de las calles tenga sentido creciente desde Sol. En ese listado se percató que varias de ellas estaban repetidas, por lo que cambió la denominación de hasta 240 calles. Para evitar esta reiteración inició la costumbre de utilizar el nombre de personajes ilustres y de hechos memorables. Una de esas calles fue la de San Pedro y San Pablo, que pasó a denominarse Hernán Cortés. La presencia de Hernán Cortés en el callejero madrileño no se reduce a la zona que une Fuencarral y Hortaleza. En la Comunidad de Madrid otras ciudades le han homenajeado, como Getafe, Majadahonda, Coslada o Leganés. La presencia del conquistador se extiende fuera de la capital: en Sevilla también está presente y, por supuesto, en su Medellín natal (Badajoz), donde además de la plaza que lleva su nombre hay un monumento. Personajes célebres
Paseando por esta calle, si se alza la cabeza hacia una de las fachadas de la izquierda, se podrá ver una placa en honor a Juan de Villanueva, uno de los arquitectos más prolíficos de España. Aquí se atestigua que en el número 15 murió uno de los máximos exponentes de la arquitectura neoclásica. A Juan de Villanueva se debe, entre otros edificios importantes, el Museo del Prado. Fue nombrado académico de mérito de la Academia de San Fernando y en 1777 el rey Carlos III lo nombró arquitecto del Príncipe de los infantes para que trabajase en exclusiva para la Casa Real. Pese a que su obra más conocida es el Museo del Prado, su legado también cuenta con la Casa de los Infantes en el Palacio de Aranjuez, la Casita de Arriba y la Casita de Abajo, lugares de residencia de los reyes. Puso su talento está también en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, donde completó la Lonja; en la sede de la Real Academia de la Historia, el Observatorio Astronómico o la Plaza Mayor de Madrid, que la reconstruyó después del incendio de 1790. Caminando por esta calle en dirección a Sol se encuentra el número 8, que antaño fue la redacción y administración de la revista «El Socialista», creada por Pablo Iglesias -fundador del PSOE- en 1886 y que fue el medio de expresión del partido. Se podría decir que prácticamente Pablo Iglesias vivía en esta calle pues tanto la organización del partido, la composición de los números de este medio socialista y su correspondencia la realizaba desde ahí. Actualmente, en la calle Hernán Cortés encontramos una serie de comercios, como peluquerías, restaurantes, gimnasios, ópticas o bares de copas, además del Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid. Esta pintoresca calle ha cambiado radicalmente, pero la historia que encierra permanecerá siempre.
