Podrían buscarse razones antropológicas, geográficas, políticas, culturales, religiosas y, por supuesto, económicas para explicar por qué los ciudadanos de determinados países viajan más que otros. Conocer los límites del mundo está en la raíz de la civilización moderna. Los datos –que son muy prolíficos y bien estructurados porque es un mercado boyante y con futuro– indican que todos estos factores influyen, pero que hay uno que ha cambiado de raíz el sentido del viaje: viajar es fácil y sin salir de casa puede organizarse dar la vuelta al mundo. Y está, cómo no, el «low cost». Viajar y viajar cuanto más lejos mejor se ha convertido en una tendencia que define nuestro tiempo. Que el gasto en viajes lo encabece Estados Unidos (10,1 por ciento), Alemania (6,5%), Reino Unido (5,2%), Francia (3,3%) o Canadá (2,4%) entra dentro de la lógica de países que han tenido una visión cosmopolita del mundo –muchos con históricos dominios coloniales–, a la vez que forman parte del quinteto de los más ricos.
Sin embargo, es a China a quien le corresponde el primer lugar (con un 21,4%) precisamente por su actual posición económica unida a ser el país más poblado, de manera que siendo quien más arriba esta en el ranking, sus viajeros son los que menos gastan: 189 dólares por persona. Finlandia encabeza la lista de los ciudadanos que más viajan, sea dentro o fuera del país, en este caso siempre buscando lugares cálidos. Le sigue Estados Unidos, cuyos ciudadanos se mueven mucho pero sin salir de casa, que no es poco. Suecos, noruegos y daneses forman parte de esa tradición migratoria por placer, aunque con un sólo viaje fuera al año, que tampoco es poco. El caso de Hong Kong, que forma parte del grupo de países más viajeros, tiene que ver con ser un territorio pequeño y salir de sus fronteras es fácil, incluso necesario, aunque sea para escaparse a sus vecinos de Japón, Corea del Sur o Taiwán.
Los españoles se han sumando a esta tendencia y son, junto a los franceses, los que más viajan de la UE: hacemos la maleta cinco veces al año (34 en cinco años). El presupuesto ha aumentado en un año un 13%, llegando a 2.311 euros por personas en 2016. Se calcula que un español viaja una media de diez veces a países de Europa a lo largo de su vida.