En la frontera con Salamanca, esta localidad cacereña destaca por dos atractivos fundamentales ser un pueblo de montaña y la mezcla de culturas, que queda plasmada en su arquitectura.
Lindando con la provincia de Salamanca, Hervás -un bonito municipio extremeño de apenas cuatro mil habitantes- es uno de los más atractivos de todo el Valle de Ambroz y atrapa a todos los viajeros que se acercan hasta allí ávidos de naturaleza, cultura y alguna que otra leyenda que hace aún más mágica la visita a esta espectacular localidad.
EL BARRIO JUDÍO DE HERVÁS
No sorprende saber que su casco histórico está catalogado como Conjunto Histórico-Artístico des de 1969.
En gran parte la ‘culpa’ la tiene su Barrio Judío, uno de los mejor conservados de España, donde no hay nada mejor que perderse por sus calles sinuosas, como la rua del Rabilero o la Callejilla -que presume de ser la más estrecha de España-; por las escalinatas que bajan O suben hasta rincones escondidos; o por las plazas, donde las Casas se amontonan unas encima de otras.
Una de las más curiosas es la Casa de los Cactus, que se ha convertido en uno de los lugares más visitados de la localidad por ser una especie de jardín botánico particular y en miniatura.
Se trata de un batiburrillo de plantas, macetas, flores y ornamentos dispuestos a la entrada de una casa cuya puerta siempre está abierta. Aunque no es la única vivienda curiosa.
La mayoría de ellas destacan por tener algún símbolo del judaismo, como la estrella de David. Pero si hay una imagen que destaca sobre las demás es la de la iglesia de Santa Maria de Aguas Vivas, antiguo Castillo templario del siglo IX y desde donde se ve Hervás con las montañas rodeándola como telón de fondo.
Otro templo religioso cristiano que se encuentra en la judería es la iglesia de San Juan Bautista. Las dos pueden ser visitadas con un guía muy especial: el sacristán.
Al lado de la judería se encuentra el puente de la Fuente Chiquita, del siglo XVI, que fue en otros tiempos la única entrada a la localidad cruzando el río Ambroz, que da nombre a todo el valle en el que se ubica el pueblo. La parte izquierda del puente está decorada con una lápida funeraria original del año 1395 desgastada por el paso de miles y miles de manos que se han apoyado sobre ella a lo largo de los siglos.
LUGARES A VISITAR EN HERVÁS
Otro de los espacios del que sus habitantes están muy orgullosos es del Museo Pérez Comendador-Leroux. Allí cuentan la historia de Pérez y su mujer, artistas viajeros y reconocidos, mientras se pasea entre las obras de ambos, que comparten espacio con artistas extremeños contemporáneos.
Los hervasenses también recomiendan visitar el Museo de la Moto y Coche Clásico.
No menos interesante es la visita a las vías del antiguo ferrocarril, cerrado en los años ochenta, que pasan por el puente de hierro, transformado ahora en un mirador que ofrece otra perspectiva de Hervás mientras se escucha el arrullo del agua.
VISITA VIRTUAL A LAS VÍAS DEL ANTIGUO FERROCARIL
Los alrededores del pueblo son un deleite para montaneros, senderistas o urbanitas que prefieran ir de pueblo en pueblo. Las rutas verdes son muchas y pasan por bosques de castaños, gargantas, ríos o pantanos.
A unos siete kilómetros de Hervás, para los aficionados al senderismo, se encuentra la Cascada la Chorrera, una maravilla natural que llega a congelarse en los meses de más frío. Además, la localidad cacereña es conocida por sus fábricas de pieles, sus muebles de castaño o el trabajo de cestería.
QUE COMER EN HERVÁS
No te puedes perder el zorongollo extremeño, que es una ensalada muy popular elaborada con pimientos asados bien aliñados.
GUÍA PRÁCTICA DEL VIAJERO A HERVÁS
Donde comer en Hervás
- Sesamo Casa de comidas
En pleno barrio judío, este restaurante ofrece una gran carta de comida casera elaborada con los mejores productos de la zona de Extremadura.
Donde dormir en Hervás
- El jardín del convento
Este alojamiento está situado en un antiguo edificio del siglo XIX, en pleno casco histórico de Hervás. En el exterior cuenta con un huerto orgánico.
EN LOS ALREDEDORES DE HERVÁS
GRANADILLA
Todos los viajeros pueden llevarse un recuerdo de allí. A solo media hora de Hervás se encuentra este pueblo abandonado tras ser expropiado por la construcción del embalse Gabriel y Galán. A la entrada de la villa, el castillo del siglo XV da la bienvenida a los visitantes como si la vida siguiese entre sus muros.
