Coger un avión es hoy en día una de las formas más habituales de viajar. Rapidez, seguridad y precios cada vez más asequibles hacen que este medio de transporte sea el más utilizado para grandes desplazamientos, el última gran hito es el vuelo de Singapur a Nueva York que recorre 16.700 kilómetros sin escalas en 18 horas y 45 minutos. Sin embargo en ocasiones los aviones también son la solución más rápida para desplazarse de una isla a otra. Este es el caso del vuelo comercial más corto del mundo, que conecta dos de las islas Orcadas, en Escocia, y su duración es de aproximadamente 60 segundos. Un vuelo de 2,7 km La aerolínea regional escocesa Loganair realiza desde hace 52 años el itinerario entre las islas Westray y Papa Westray -la más antigua y remota del archipiélago- ubicadas al norte de Gran Bretaña. El avión, que acoge hasta ocho pasajeros, recorre una distancia de 2,7 kilómetros dos veces al día. El precio del billete es de unos 20 euros y es utilizado por los habitantes de la isla para ir al médico, hacer compras o simplemente por ocio. En los últimos años se ha incrementado el uso turístico por el aumento de visitantes a estas islas escocesas de gran riqueza natural y valor histórico, en Papa Westray se encuentra, por ejemplo, la casa más antigua de Europa, la Knap of Howar, construida hace más de 5.500 años. A pesar de los intentos de construir un puente que una las dos islas, por el momento la única alternativa al avión es un ferry que hace el trayecto en unos 25 minutos.