Giran las aspas de los molinos mientras caen los rayos de sol que llenan de reflejos dorados los campos de trigo de una tierra única, ardiente. Una llanura infinita cubierta también por el majestuoso manto de viñedos y olivos, donde la historia nos remite a hidalgos y señores; donde el escritor más universal de todos los tiempos, Miguel de Cervantes, halló la fuente de inspiración para que de su ágil pluma fluyeran las palabras del magistral Don Quijote.
Allí donde los sueños se tornan realidad ha reabierto sus puertas el 17 de septiembre un establecimiento único. Y lo ha hecho con un nuevo nombre –Hotel La Caminera Club de Campo–, y un nuevo concepto, tras una profunda renovación integral que lo hecho aún más especial hasta convertirlo en ‘El lugar de la Mancha’.
