Para Juan Molas, uno de los principales retos del sector hotelero español es seguir apostado por la inversión en innovación y nuevas tecnologías. Sin embargo, el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Apartamentos Turísticos (Cehat) considera que un sector como este requiere de una estabilidad social que configure proyectos a medio y a largo plazo: «Y, sinceramente, la situación política actual no nos ofrece garantías para ello».
– ¿En un mercado marcado por la incertidumbre del Brexit, ¿qué previsiones maneja de cara al futuro?
– Tenemos serias dudas sobre las consecuencias de la aplicación del mismo y la deriva que puede suponer un Brexit duro. Algunos expertos han vaticinado que podríamos perder cuota de mercado británico, lo que realmente nos tiene muy preocupados, pues las cifras que se manejan podrían alcanzar los tres millones de visitantes. En cualquier caso, mantenemos la confianza en que estos ciudadanos seguirán fieles a España como viene siendo habitual en los últimos 50 años.
– ¿Podría decirse que el liderazgo de la hostelería española ha sido posible gracias a su relación calidad-precio?
– Sin duda. Tenemos un 60% de nuestra planta hotelera en hoteles de cuatro estrellas que ofrecen instalaciones y servicios de alta calidad.
– ¿Qué habría que hacer para frenar la tan debatida desestacionalización?
– No hay que frenarla, sino impulsar medidas y programas que vayan enfocados a una desestacionalización de las temporadas. Hay que potenciar nuevos productos y segmentos turísticos, en base a la captación de clientes que elijan nuestros destinos y ciudades por su gastronomía, su cultura, su deporte, sus congresos o sus compras.
– En 2017, España recibió 82,6 millones de turistas y encadenaba tres años con crecimientos de dos dígitos. Sin embargo, esta tendencia se ha frenado. ¿A qué lo achaca?
– Es pronto para saber si existe o no ese freno en la llegada de viajeros. Las previsiones que manejamos son varias en función del país de procedencia y hasta bien entrada la temporada no debemos precipitarnos en hacer valoraciones.
– El caso de Cataluña es uno de los más sangrantes: 242.000 personas menos. ¿Cree que el conflicto por la independencia puede seguir pasando factura al sector turístico?
– A pesar de ello, Cataluña sigue siendo el destino más visitado por extranjeros. Cierto es que ha habido una recesión en algunos meses del año anterior, pero las últimas cifras invitan al optimismo y a la vuelta a la normalidad.
– En una entrevista de 2014, abogaba por «resucitar Madrid como gran ciudad turística». ¿Se ha conseguido?
– Madrid ha mejorado notablemente los últimos tres años y así lo indican los datos de ocupación y movimiento de viajeros. No obstante, se requiere un mayor esfuerzo de promoción en los segmentos de grandes congresos y de los mercados asiáticos.
– La gestión de los pisos turísticos se ha convertido en quebradero cabeza para los hoteleros. Algunas ciudades han optado por acotarlos y establecer obligaciones. ¿Cómo lo valora?
– Seguimos preocupados por la extensa oferta de viviendas turísticas ilegales, aunque algunas comunidades y el propio Gobierno central están tomando medidas para acotar las mismas.
