PABLO SEGARRA
- El hotel, que recrea un pueblo andaluz, es un ejemplo del nuevo concepto Slow Travel: un destino en sí mismo para turistas que buscan relax en medio de la naturaleza.
- Desde La Bobadilla, en plena Sierra de Loja, se tiene a tiro de piedra ciudades como Granada, Córdoba, Sevilla o Málaga.
- Es ideal para disfrutar de la tranquilidad entre campos de olivares, almendras y encinas, y practicar deportes al aire libre, como trecking o ciclismo.
A menos de una hora en coche de Granada o Málaga, y a menos de dos horas de Sevilla y Córdoba, y en plena Sierra de Loja, entre encinas y olivares, se encuentra La Bobadilla, un hotel de 5 estrellas (Royal Hideaway) que recrea un encantador pueblecito andaluz.
Es, probablemente, el ejemplo más claro en Andalucía del nuevo concepto Slow Travel, viajes para disfrutar de tranquilidad absoluta, relax, en un entorno de naturaleza, lejos de grandes ciudades, pero teniendo a tiro de piedra La Alhambra de Granada, la mezquita de Córdoba, la catedral de Sevilla o los museos Picasso o Thyssen de Málaga, entre otros monumentos y recintos de máxima importancia.
El hotel central es como un palacio de estilo nazarí. Al despertarse, y desde las ventanas de las habitaciones, que combinan suelos empedrados y maderas nobles, no se ven calles sino campos de olivares, almendros y encinas.
En un enclave tan privilegiado en la Sierra de Loja, las opciones de disfrutar de la naturaleza son múltiples. Por ejemplo, existen numerosos caminos alrededor del hotel para hacer senderismo o montar en bicicleta de montaña, y poder disfrutar así del idílico paisaje, con un clima generalmente privilegiado.
Por los senderos se pueden encontrar multitud de conejos y liebres que campan a sus anchas por los tranquilos campos de olivares. También existen vías verdes.
Otro de los puntos principales para disfrutar y saborear en La Bobadilla es la rica oferta gastronómica: los restaurantes La Finca, considerado uno de los mejores de Granada (recomendado en la guía Michelín), y el Cortijo, fusionan ingredientes de la tierra que se pueden degustar en comidas al aire libre. Por la noche, las cenas resultan muy agradables a la luz de las estrellas.
En este concepto de desconectar y perderse por el entorno natural del recreado pueblecito andaluz la zona de piscinas se aparece como un oasis. Una de las piscinas exteriores está climatizada entre abril y octubre.
Alrededor de la zona de baño hay cuatro camas balinesas, dos de las cuales incluyen una bañera de hidromasaje privada. El entorno natural, la inmensa tranquilidad (solo se escucha el trinar de los pájaros), son ideales para disfrutar, también, de un masaje con aceite de oliva, un peeling para lograr una piel suave e hidratada.
Y puestos a hablar de aceites, en La Bobadilla también se hacen catas guiadas, la mejor manera de descubrir los diferentes matices del aceite de oliva en el paladar.
Escapada recomendada: Riofrío
Una escapada muy recomendable por su cercanía a La Bobadilla es la visita al municipio de Riofrío, un pequeño pueblo de Loja (Granada), que cuenta con una de las mayores reservas de esturiones ecológicos del mundo. A partir de las huevas de los esturiones sale el caviar, conocido como el oro «negro» de Riofrío, que por su excelente calidad se exporta a todo el mundo. En las piscifactorías de la zona también abundan las truchas, especialidad en muchos de los restaurantes de Riofrío.
