Este museo con vistas apoteósicas, construido en los Alpes austriacos, podría ser la guarida de un villano de las películas de James Bond. En realidad, se trata de un llamativo museo bautizado como «007 Elements» en el que se muestra cómo se hicieron las películas. Ventanal del museo 007 ElementsLa nueva instalación dedicada al «universo Bond» -un diseño de Obermoser Architects- abrirá oficialmente sus puertas el próximo 12 de julio. Y pretenden trasladar a los visitantes a los escenarios de Bond, a sus películas, a las bambalinas de este clásico del entretenimiento. En este espacio tendrá protagonismo el trabajo de Sir Ken Adam, un diseñador de producción británico nacido en Alemania, famoso precisamente por sus diseños para las películas de Bond de 1960 y 1970. Quien quiera visitar este lugar, primero deberá llegar a la cima de la montaña Gaislachkogl. Precisamente, la estación de esquí Gaislachkogl, en Sölden, fue uno de los escenarios de Spectre, la película número 24 de la serie Bond estrenada en 2015, en la que se veía una impresionante escena de persecución filmada durante cinco semanas en la montaña, con un avión y una flota de Range Rovers. Las cámaras también estuvieron en el futurista restaurante Ice-Q, que aparecía como Hoffler Klinik en la película, situado junto a la nueva instalación. Uno de los espacios de 007 ElementsEl arquitecto austríaco Johann Obermoser -quien diseñó Ice-Q y también la estación del teleférico que lleva a los visitantes a la cumbre- se inspiró en las guaridas de los villanos de Bond al crear esta estructura austera y contemporánea de 1.300 metros cuadrados, situado a 3.050 metros sobre el nivel del mar. Solo la entrada, salida, dos ventanas y una zona de observación son visibles desde el exterior. Síguenos en Facebook y Twitter.
