A casi 2.600 kilómetros de Australia y a 4.000 kilómetros de Los Ángeles, se encuentra una ciudad milenaria construida en mitad del océano Pacífico. Nan Madol, ubicada frente a la isla micronesia de Pohnpei, es un conjunto de 100 islotes construidos artificialmente con bloques de coral y columnas basálticas. Descrita como «la octava maravilla del mundo» por los primeros exploradores europeos, esta ciudad remota guarda secretos sobre su origen y construcción. Nan Madol, una ciudad en medio del océano Pacífico ubicada frente a la isla de Pohnpei – Uwe Dedering Nan Madol, que significa el «espacio entre medias», podría haber sido construida entre los siglos I y II d.C. Sin embargo, según el diario británico «The Independent», no existen documentos que puedan explicar su fundación ni su estructura. Conocida como la «Venecia del Pacífico» por los canales estrechos de agua que conectan la ciudad, este conjunto de islotes fue descubierto a principios del siglo XX. «¿Por qué alguien construiría una ciudad en medio del océano?¿Por qué justo aquí, tan lejos de cualquier otra civilización?» se pregunta el arqueólogo Patrick Hunt en «What on Earth?», una serie de televisión documental que dedicó uno de sus episodios a los misterios que alberga esta ciudad. La concentración de las estructuras megalíticas en los islotes demuestra la práctica de actividades religiosas y sociales de este pueblo insular ahora inhabitado. Los palacios, templos, sepulturas y moradas de piedra que poblan estos bloques insulares podrían haberse edificado entre los siglos XIII y XVI en un período de gran auge de la cultura de las sociedades isleñas del Pacífico. Nan Madol, que se desarrolló entre los años 1200 y 1700, sirvió como centro político y religioso tras establecerse como capital de la «dinastía Saudeleur». Conjunto de líderes que se consolidó como el primer gobierno organizado en unir los pueblos de Pohnpei, actualmente uno de los cuatro «Estados Federados de Micronesia». La vida en Nan Madol no era fácil. En ella no había agua dulce ni alimentos. Éstos tenían que obtenerse en el interior y las islas cercanas. Sin embargo, la «dinastía Saudeleur» no lo consideraba un problema. Según cuenta la tradición, la población de la ciudad traía a los jefes supremos todo aquello que necesitaran. Cuando esta saga de líderes fue derrocada, comenzó la era de los Nahnmwarks. Esta dinastía seguía viviendo en la ciudad, pero sus miembros tenían que conseguir el agua y los alimentos por ellos mismos. Este gran obstáculo para su supervivencia finalmente les obligó a abandonar la ciudad, que quedó totalmente despoblada. El presente de una ciudad milenaria
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2016, este yacimiento también figura en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro por la amenaza que supone el enlodamiento de sus vías navegables. Un efecto natural que provoca el crecimiento de manglares, especies de bosques de plantas leñosas, y fragilizan las construcciones. Convertido en un complejo arqueológico de más de 18 kilómetros cuadrados, Nan Madol presenta un gran patrimonio con algunos muros de más de 7 metros de altitud y un conjunto de rocas negras que llegan a pesar 750.000 toneladas en total. Sus ruinas llamadas «Soun Nan-Leng», bajo el significado de «Arrecife del paraíso», abarcan tumbas, baños y templos. El misterio reside en la siguiente cuestión: sin el uso de poleas ni otras herramientas,¿cómo pudieron edificarse estas construcciones? Según el diario «The Independent», los lugareños de la isla de Pohnpei se niegan a visitar la ciudad bajo la creencia de que está encantada. Sin embargo, algunos turistas se acercan a Nan Madol, a la que se puede acceder en barco desde Kolonia en Pohnpei o cruzando la isla de Temwen a pie, para conocer las construcciones de esta ciudad llena de secretos. Por el misterio que aguarda, la ciudad de Nan Madol ha sido comparada con la isla sumergida de Atlántida – Osamu Kataoka/Unesco
Nan Madol y la leyenda de Atlántida Esta ciudad ha sido comparada con la isla de la Atlántida, la cual desapareció bajo el mar según la leyenda. Mencionada y descrita en los diálogos de Timeo y Critias del filósofo griego Platón, esta isla mítica ha llevado a muchos investigadores a proponer diversas teorías sobre su ubicación y su origen. La Atlántida, ubicada más allá de las torres de Hércules según los escritos de Platón, ha sido representada ampliamente en la cultura popular. Desde la productora Walt Disney con su película «Atlantis: El Imperio Perdido» pasando por Verne en su famoso «Veinte mil leguas de viaje submarino» hasta los tebeos de Astérix y Obélix que la situaban en las Islas Canarias, el mundo de la cultura ha puesto su imaginación para contar esta leyenda que guarda similitudes con Nan Madol.