Los ocho timos más frecuentes que todo turista debe conocerDe sobra es conocido que un turista es el blanco perfecto para expertos timadores en las ciudades más importantes del planeta. Casi el 50 por ciento de los españoles afirma haberse sentido estafado por no hablar el idioma local y el 70 por ciento ha estado en aprietos por ello. Por eso, Babbel, luna app para aprender idiomas, ha preparado un listado con los timos más sonados de los principales destinos turísticos de este verano. Esto es lo que debes saber si viajas a París, Venecia, Cracovia o Bogotá. Cuidado en el metro de París La capital francesa es una de las ciudades con una de las mayores red de metro del planeta, y por ello se forman largas colas para comprar diariamente en los sitios más turísticos. Es en este momento, mientras los turistas valoran las distintas ofertas para aprovechar al máximo de su billete, cuando un hombre amable y de buena presencia se les acerca para indicar cuál puede ser la mejor opción. Cuando finalmente se deciden por el billete idóneo y realizan la compra, el hombre da el cambiazo y deja al turista con uno de menor valor para revender el recién comprado fuera de la estación. Ojo en los restaurantes de Venecia
Todos los turistas que visitan por primera vez un lugar, se interesan por conocer la gastronomía local. En Venecia los restaurantes son uno de los establecimientos más aclamados (y peligrosos a la vez) por los visitantes. Los más céntricos normalmente se aprovecharán de los turistas. Por ello, si en el menú no figura el precio de algún plato, ten cuidado al pedir… ¡la cuenta puede venir inflada! Cracovia y las copas
Cracovia: Salir a tomar en Polonia unas buenas pintas de cerveza o unos cócteles bien preparados se le antoja a cualquier turista. Pero en ocasiones esta práctica puede jugar una mala pasada. En ocasiones, en la ciudad polaca puedes encontrar a un grupo de jóvenes que te preguntan desorientados donde poder tomar algo cerca, se unen a ti y tomáis algo en algún bar. La estafa termina en una cuenta estratosférica donde los cócteles pueden llegar a costar hasta 40-50€ cada uno. El timo de los cacahuetes en Río de Janeiro Río de Janeiro: Este timo fue uno de los que más alerta generó durante los Juegos Olímpicos. Comienza con un momento de descanso en cualquier mesa, en el cual se acerca un hombre que ofrece al turista maní (cacahuete). A pesar de que el viajero pueda no aceptar el maní, el hombre lo tira por la mesa. Aquí viene el consejo: los manises no se deben tocar, ya que en cuanto rozas uno, el hombre pide retribución económica. Los taxis en Yakarta
Como en muchos países del sudeste asiático, los taxis son una de las principales fuentes de estafa. El taxi vende una oferta imposible de rechazar, tirada de precio. Una vez que el turista acepta la carrera, el taxista deja al turista en unas tiendas para que gaste dinero en sus productos… ¡una encerrona en toda regla! También puede ser que casualmente el lugar a donde vas esté cerrado por una festividad (inventada por el conductor) y que te lleve a otro lugar más lejano o que le interese más a él, así que infórmate acerca de las festividades para que no te tomen el pelo. Los limpiadores de zapatos de Estambul Si en Estambul pasas cerca de alguien que se dedica a limpiar zapatos y se le cae un cepillo, simplemente ignorarlo. Pues si se lo devuelves te limpiará los zapatos rápidamente, lo que te llevará a darle algo por cortesía y, llegado a ese momento, te pedirá más dinero, incluso 10 euros, alegando que ha hecho su trabajo y que tú parecías acorde con ello. México, Über o Cabify antes que un taxi
Coger un taxi en México es poco recomendable. Los propios mejicanos recomiendan antes un Über o Cabify, pero en los últimos tiempos también recomiendan no aceptar nada de lo que te ofrezcan los conductores, en especial si se trata de una botella de agua, algo que puede parecer tan inofensivo y normal en una ciudad calurosa. Pero recientemente se han dado un par de casos en los que el agua llevaba algún tipo de droga… Bogotá y el falso policía
Bogotá: Un falso policía te informa sobre una infracción que has cometido, y te pedirá dinero para que pagues la multa en el acto. El respeto a la autoridad hace que miles de turistas ‘piquen’ con este timo, pero hay una forma sencilla de evitarlo: pedir la documentación al agente. Así podrás comprobar al instante si se trata de un policía real. Otro modo de esquivar esta estafa es aceptar la multa, pero con notificación a domicilio. Lo más probable es que el timador vea que no hay nada que hacer y termine la farsa.

Share Button

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *