Los sueños cumplidos de Ángela Portero: ¿Cómo no perder el rumbo sin GPS?

Después de dos días disfrutando de las islas caboverdianas, llegó el día de zarpar. Antes, Raquel y yo acompañamos al Comandante Máximo al mercado de las frutas y verduras de Mindelo para aprovisionarnos mientras los Gianes se ocupaban de llenar el tanque de agua y repostar.

El mercado, a esa hora de la mañana, no estaba demasiado concurrido. En un espacio no demasiado grande se agolpaban una veintena de puesto sin que ninguno de ellos destacara especialmente por su calidad o variedad. Prácticamente todos tenían lo mismo: patatas, batatas, plátanos, zanahorias, pimientos verdes, limones, mangos… También era posible comprar huevos de campo, especias y algunas legumbres. No necesitábamos gran cosa ya que nos quedaba aún verdura y fruta en buen estado que habíamos comprado en Canarias pero nos quedaban dos semanas en alta mar hasta arribar a Saint Marteen por lo que era necesario hacer acopio de productos frescos.

Share Button
También en KMEDY:  Hong Kong, la ciudad más cara para expatriados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *