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- La provincia de Valencia ofrece bellos paisajes cercanos a la capital, pero desconocidos para la mayoría de visitantes.
- Las rutas de los puentes de Chulilla, del Bohilgues y del Val, de la Murta, Cañones del Júcar y del Agua en Chelva son 5 bueno planes.
Estás disfrutando del sol de Valencia. Olvida las playas por un momento y mira al interior. La provincia ofrece una amplia gama de atractivos, con bellos paisajes cercanos a la capital, pero todavía desconocidos para la mayoría de visitantes. Del Rincón de Ademuz, al Valle de Ayora-Cofrentes, pasando por la Hoya de Buñol-Chiva, La Canal de Navarrés o La Vall d’Albaida, hay mucho por ver. Estas cinco rutas senderistas son cinco bueno planes.
Ruta de los puentes colgantes de Chulilla
Este municipio de la comarca de Los Serranos queda a los pies de una montaña sobre la cual se levanta un castillo árabe. Es una ruta de 18 kilómetros, circular y de baja dificultad. De entrada, tomaremos el sendero señalizado SL-77, denominado Ruta de los Pantaneros y Embalse de Loriguilla, y seguiremos por él hasta llegar al Mirador de Compuertas. Ya veremos el Charco Azul y el cañón del río Turia, que discurre por un paso estrecho entre muros cortantes. El camino se interrumpe dos veces por dos puentes colgantes que cruzan de parte a parte el cañón. Las vistas son vertiginosas. Más adelante llegaremos al Embalse de Loriguilla. Luego, una pista forestal nos adentra en un barranco hsta llegar a las pinturas rupestres. En el camino de vuelta, de nuevo el cañón del río Turia, la Cueva del Gollizno y el Charco Azul, auténtica piscina natural de aguas transparentes.
Ruta del Bohilgues y del Val
El Rincón de Ademuz es una comarca del interior de la provincia valenciana que tiene una particularidad muy curiosa, y es que está separada geográficamente de la Comunidad Valenciana, entre las provincias de Cuenca y Teruel. Un total de 7 pueblos forman este ‘rincón’, con la Puebla de San Miguel, Vallanca, Casas Altas, Casas Bajas, Torrebaja, Castielfabib y Ademuz. Para hacer hay 225 kilómetros perfectamente señalizados y repartidos en 9 senderos de pequeño recorrido (entre los 10 y los 50 kilómetros). La ruta del Bohilgues y del Val es la más popular. Sus 14 kilómetros transcurren por el centro y sur de la comarca con el cauce del río Bohilgues como. El último tramo finaliza en Casas Altas.
Rutas del Parque de la Murta y la Casella
Alzira tiene un entorno natural de gran valor. Desde siempre sus vecinos han sentido un vínculo muy especial con el Parque de la Murta y la Casella. Su superficie se extiende a lo largo y ancho de 765 hectáreas, lo que da de sí no para una, sino para 9 rutas, entre ellas la ruta de los monasterios. Además de ser de gran interés ambiental, el parque reúne numerosos valores naturales, paisajísticos, culturales y arqueológicos que lo hacen único y perfecto para disfrutar al máximo de todo tipo de actividades, ya sean educativas o recreativas. Destacan las ruinas del Monasterio de Nuestra Señora de la Murta y, a su alrededor, las ermitas del Mont Calvari de estilo rupestre, la de Santa Marta con sus pinturas murales, la Font de la Murta o el acueducto.
Ruta por los Cañones del Júcar
Es esta una ruta de barrancos, bosque mediterráneo, túneles excavados en la roca y los enormes muros entre los que discurre encajonado el río Júcar. El sendero es el PR-V 219, un recorrido circular que encontramos en Jalance. Son 33 kilómetros de camino de dificultad alta, que suponen unas 10 horas, aunque hay una versión más plácida de sólo 16 kilómetros. La excursión nos llevará por el camino que se dirige a la Cueva de Don Juan. La ruta está llena de miradores, como el del Campichuelo o el de la Fuente del Castillo, habilitado como zona de descanso. Interesa también el Aula de la Naturaleza del Moragete y los manantiales del río.
Ruta del Agua en Chelva
Esta parte de la comarca de la Serranía del Turia nos regala monumentos naturales como el macizo del Pico del Remedio, la Sierra de Atalaya, el cañón que ha excavado el río Turia o sus diversos barrancos. Esta ruta es un recorrido circular de unas dos horas, ideal para hacer con niños por su fácil trazado y por los elementos de distracción que tiene. Bordeando el cauce del río llegaremos al Paso de los Olinches y después al Molino Puerto, una zona de descanso y recreativa. Más adelante, La Playeta, un pequeño lago donde darse un chapuzón. Luego, el Puente del Arrabal, que nos llevará por la antigua Fábrica de la Luz de vuelta al pueblo. Si queremos complicar la cosa, podemos desviarnos hasta el Pico del Remedio, por la ruta denominada ‘Caminos Históricos del Agua’. Nos encontraremos con Peña Cortada (o Cortá), una apertura natural en la montaña que abre paso al caminante permitiéndole adentrarse en ella.
