El jaguar nos elude. Después de trepar por una loma inclinada, en medio de la esplendorosa vegetación y la humedad de la selva amazónica, el imponente felino cargado de manchas y mitología es inalcanzable: una colonia de abejas se interpone en el camino, seguramente más feroces que el gran gato de América. Imposible pasar, nadie …
