Contar con un restaurante en la guía gastronómica es una promoción añadida para cualquier localidad.
Estas suman a su entonó el privilegio de sentarse a la mesa y disfrutar de una comida de nivel.
España es reconocida internacionalmente por su cocina de alta calidad, y así lo certifican los restaurantes con estrella Michelin del país. Este reconocimiento ala excelencia gastronómica se convierte en un reclamo para quienes viajan con el paladar y buscan nuevas experiencias a la mesa en un ambiente rural y tranquilo.
BOCADOS DELICIOSOS
Una mezcla perfecta que se encuentra en uno de los municipios más bonitos de Huesca. En Aínsa, el restaurante Callizo consiguió su estrella Michelin gracias a una cocina técnica y emocional de montaña donde priman los productos locales. Los menús se degustan en un ambiente idílico otorgado por la casona de piedra en la que está ubicado. Después de la comida se puede pasear por el pueblo para descubrir sus rincones, como el castillo. Y siguiendo con fortalezas medievales, una de las más alabadas es la de Peñafiel, en Valladolid. Pero no es lo irónico que allí destaca. La plaza medieval del Coso, sus iglesias y sus viñedos, ya que es la capital de Ribera del Duero, merecen una visita especial. Aunque no es todo vino. La gastronomía tiene un peso importante con Ambición, el restaurante de la bodega Pago de Carraovejas. Y en la Mancha, concretamente en la toledana Talavera de la Reina, se encuentra Raíces, el restaurante que levanté Carlos Maldonado, ganador de la tercera edición de MasterChef. Tras la comida se puede visitar una de las mejores colecciones de cerámica y otros lugares de gran interés. Y en cuanto a localidades con el mar de fondo, destaca O Grove, en Pontevedra, que con la oferta de Culler de Pau, de ambiente minimalista, cautiva a todo el que pasa por allí después de descubrir las bondades de la zona. Abandonando la Península, en Mallorca, concretamente en el pueblo de Sóller, está ubicado el establecimiento de Béns d’Avall, que, con una bonita terraza con vistas al mar Mediterráneo, cuenta con una oferta gastronómica centrada en la cocina balear, saludable y creativa, elaborada con las mejores materias primas.
CALLIZO
AINSA (Huesca)
Situado en el Pirineo aragonés, está considerado uno de los pueblos más bonitos de Aragón. Su ambiente medieval invita a pasear por sus callejuelas y descubrir bellos rincones, como su impresionante castillo o la casona de piedra donde sé encuentra el restaurante Callizo. El local ofrece platos bien resueltos, texturas delicadas y contrastes acertados. Todo a través de dos menús degustación que despiertan los sentidos y enarbolan la bandera de lo que llaman ‘cocina tradicional de montaña’ y que le hizo merecedor de la estrella Michelin.
CULLER DE PAU
O GROVE (Pontevedra)
Esta localidad es conocida por sus playas de arena fina y blanca. Sus siete kilómetros de paseo marítimo son una de sus señas de identidad, al igual que la isla de La Toja, conocida por sus aguas témales. Otro monumento destacable es la capilla de San Caralampio, cubierta por conchas de vieira colocadas de manera artesanal. Allí se encuentra el Culler de Pau, un restaurante separado del mar por un valle cuajado de maizales y pequeños huertos, que abastecen a cocina del establecimiento.
BÉNS D’AVALL
SÓLLER (Mallorca)
En un valle de naranjas y rodeado de montañas se abre paso este bonito pueblo mallorquín. Desde él se puede visitar la cala de Sa Calobra, el edilicio modernista de Can Prunera, el Museo Balear de Ciencias Naturales, el Jardín Botánico o el puerto, al que se llega en un viejo tranvía de madera desde Palma. Y el mejor lugar para reponer fuerzas es Béns d’Avall, el restaurante que desde 1971 lleva defendiendo la cocina balear de una forma natural, saludable y creativa. El local cuenta con un buen ambiente familiar materias primas escogidas y mágicas vistas al Mediterráneo y al litoral costero. Las técnicas, la delicadeza y la originalidad alcanzan la máxima expresión en su menú degustación.
RAÍCES
TALAVERA DE LA REINA (Toledo)
Pasear a orillas del Tajo, deambular por la plaza del Pan, entrar en la ‘Capilla Sixtina’ de la cerámica o perderse en el mercado medieval de San jerónimo son algunos de los placeres que se pueden disfrutar en la ciudad toledana. Y para acabar la visita no hay nada mejor que comer en Raíces, el restaurante que Carlos Maldonado uno de los ganadores de MasterChef inauguró allí. El chef no tiene límites; mezcla a la perfección los sabores manchegos con os del resto del mundo en un espacio con la cocina vista desde el salón.
AMBIVIUM
PEÑAFIEL (Valladolid)
En la estepa vallisoletana, esta Localidad se erige como capital de la Ribera del Duero. Además de viñedos, Peñafiel guarda rincones llenos de encanto y de historia, como el impresionante castillo que se ve desde casi todos los puntos del municipio. Allí se ubica el restaurante Ambivium, con vanguardistas detalles de diseño, un espléndido servicio e idílicas vistas a los viñedos desde su zona de bar y sobremesa. Sorprende también con una propuesta de exquisitos bocados, elaborados por el joven chef al frente, Cristóbal Muñoz, que conquista con semis degustación de tinte moderno creativo.
