Tivoli Évora Ecoresort, cercano y sostenible

Hace no muchos años se inauguró un hotel que supuso una pequeña evolución en tierras alentejanas. Su nombre, Ecorkhotel. Original palabra que provenía de la unión de Évora Cork-Cortiça- Hotel. En cierta forma adelantaba lo que íbamos a encontrar: un alojamiento, cercano a Évora, donde el corcho («cortiça»), tan abundante en esta región portuguesa, tenía gran protagonismo. De hecho su fachada está recubierta de grandes placas de corcho.

Este hotel, con unas cinco hectáreas de extensión, situado en medio de una dehesa, entra a formar parte del prestigioso grupo de hoteles Tivoli en Portugal. El primero en tierras alentejanas. La contrastada calidad de esta cadena se une a la originalidad de un hotel que apuesta por los temas ecológicos y la preservación del medio ambiente. Esta alianza va a tener buenos resultados para ambas partes y, sobre todo, para el huésped. En cierta forma, es como volver a una casa renovada. El corazón de siempre, con sus magníficas suites –superan las sesenta- y nuevos detalles que no enturbian en ningún momento la filosofía y personalidad que desde hace años tiene este hotel.

Tivoli Évora Ecoresort, que es su actual nombre, se posiciona también como un órdago por el producto autóctono, un gesto que asienta población, crea empleo y dinamiza la economía del entorno y esa apuesta por la proximidad se aprecia en numerosas vertientes: en la decoración, en la construcción, en el diseño o en la gastronomía.

Ideal para el descanso (con sus dos piscinas, su gimnasio, sus amplias suites, su envidiable emplazamiento o su fantástico spa), se convierte en el espacio perfecto para reponer fuerzas tras recorrer Évora, declarada por la Unesco Patrimonio Mundial de la Humanidad, que puede presumir de ser universitaria, animada, acogedora y poseedora de una secular historia, una de las urbes con más peso en el pasado del país vecino.

También en KMEDY:  Dos enormes «manos de Dios» sostienen el nuevo puente que querrás ver

En Tivoli Évora Ecoresort también se come y muy bien. Su restaurante Cardo, dirigido por Jorge Matilde, eleva a la excelencia los tradicionales productos de la tierra. Su carta es amplia: sopas, cremas, pastas, carnes, pescados, quesos, embutidos, postres… Todo ello maridado con excepcionales vinos alentejanos. Merece la pena probar un postre («sobremesa») que reza así: «Fondat de abóbora com gelado de azeite e requeijâo». El producto estrella de este dulce es la calabaza. Con seguridad, una de las mejores versiones de este producto, con un apasionante juego de texturas y temperaturas difíciles de olvidar.

Share Button

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *