Situado en la Costa Dorada, este bonito municipio de Tarragona, ALTAFULLA, es una oda a la calma y la serenidad y ofrece multitud de posibilidades para todo tipo de viajeros.
En la Costa Dorada, mirando de frente al mar Mediterráneo, se encuentra Altafulla, un pequeño tesoro medieval tarraconense de tan solo cinco mil habitantes. Se trata de un destino que se exprime, donde no hay edificios altos y donde el ritmo es lento y sosegado.
El municipio no es apto para nocturnos porque se vive de día, pero es capaz de saciar las necesidades de todo tipo de viajeros: los amantes del mar, los ávidos de cultura e historia y aquellos que se mimetizan con la naturaleza.
La localidad ofrece multitud de posibilidades para pasar unos días en uno de los rincones más apreciados de toda Cataluña. Es perfecto para desconectar y disfrutar de unos días de tranquilidad.
IMPONENTE PATRIMONIO DE ALTAFULLA
Normalmente, los turistas llegan a Altafulla atraídos por su playa en forma se medía luna de más de un kilómetro de longitud y por el dulce clima de la Costa Dorada. Pero detrás de este precioso arenal hay mucho más que descubrir.
El barrio en el que está situado la playa se llama Les Botigues de Mar y es un lugar de blancas viviendas de planta baja que eran en origen almacenes de pescadores en el siglo XVIII.
Terminada esta visita, la siguiente parada es, sin duda, el casco viejo o la Vila Closa, antiguo núcleo medieval amurallado donde hay un interesante patrimonio. Se levantó durante el siglo XI, aunque ha vivido varias remodelaciones durante el tiempo.
La Vila Closa – Casco viejo Altafulla
Poco queda de la muralla que rodeaba todo el complejo y lo más destacado en su interior es el castillo de Altafulla, también llamado ‘de los Montserrat’, un fortín muy estratégico durante la Edad Medía al encontrarse a caballo entre el antiguo dominio árabe y el condado de Barcelona.
En el mismo recinto medieval de Vila Closa también se encuentra la iglesia de Sant Martí, mezcla de barroco y neoclásico, que protege los restos de los antiguos marqueses de Tamarit.
Ya fuera de este espacio, cabe destacar la ermita de Sant Antoni, levantada a principios del XVIII y que aporta un estilo sobrio en medio del bosque.
Otro de los lugares que no hay que pasar por alto es la villa romana de Els Munts. Se trata de una casa romana con dos estanques, un almacén, las termas más grandes que se han encontrado en Cataluña y unos depósitos de agua que abastecían no solo a la actual casa, sino todo su alrededor.
Y nadie se puede ir de Altafulla sin admirar el castillo de Tamarit, que tiene elementos defensivos y de residencia, con prisión, torres de mira y una iglesia románica, y en la actualidad celebra eventos.
El casco viejo de la localidad tarraconense es conocido como ‘la Vila Closa’ antiguo miedo medieval amurallado que cuenta con un importante e interesante patrimonio arquitectónico.
Uno de los puntos más visitados de Altafulla es el barrio de Les Botigues de Mar, donde pequeñas casitas blancas originarias de los pescadores miran hacia el mar Mediterráneo.
El castillo de Altafulla, también llamado ‘de los Montserrat’ es uno de los edificios más importantes de la localidad y data de la Edad Medía
BONITOS CAMINOS – SENDEROS ALTAFULLA
Los amantes de la naturaleza también encontrarán su sitio: existen preciosas rutas de senderismo como el camino de Ronda, que une el municipio con la playa Larga de Tarragona, entre pinares, calas y vestigios de la antigua Tarraco; o el camino que va de la playa de Altafulla a la desembocadura del río Gayá, que, como la mayoría de la zona, puede recorrerse en bicicleta.
Otras rutas aúnan historia y paisaje, como la que va del paseo marítimo a la villa romana de Els Munts, casa del patricio Caius Valerius Avitus.
GUÍA PRÁCTICA ALTAFULLA
MAY ALTAFULLA BEACH BOUTIQUE
A pocos metros de la playa de Altafulla se encuentra este maravilloso hotel de cuatro estrellas. Ofrece a sus clientes restaurante, piscina exterior de temporada, bar, salón compartido y solarium.
RESTAURANTE VORAMAR
Si lo que buscas es un buen arroz, este es el lugar perfecto. Sus platos estrella son las paellas y los arroces caldosos con bogavante. Además, no hay que perderse los ricos mariscos que ofrece el establecimiento.
QUE PUEDES VISITAR CERCA DE ALTAFULLA
MONTBLANC
A poco más de 50 kilómetros hacia el interior de Tarragona se encuentra esta preciosa villa medieval. Sus inicios se remontan a 1080 y en la actualidad conserva el mayor recinto amurallado de Cataluña.
