Al escribir sobre Barcelona como destino de viaje se hace necesario nombrar su puerto, ya que por él acceden a la Ciudad Condal millones de viajeros. Su importancia está respaldada por los datos que lo sitúan como mayor puerto del Mediterráneo y el cuarto en el mundo con más tráfico de cruceros.
Para comprender en su totalidad la influencia que ejerce Barcelona sobre el turismo es imprescindible conocer algo de la historia del puerto y de lo que ofrece el entorno del mismo.