La palabra paraíso puede sonar abrumadora, quizás desmesurada, pero lo cierto es que no resulta exagerada. No, porque adentrarse en Asia Gardens Hotel & Thai Spa se convierte en un viaje sensorial a otra dimensión, no en vano se trata del «Mejor hotel de España 2018», título que se intuye más que merecido cuando ponemos un pie en su hall.
Un suave perfume embriaga el olfalto del huésped mientras realiza el check-in. A priori, podríamos pensar que la culpa la tiene un buen ambientador, pero la verdad es que la razón no es otra más que el inmenso jardín tropical que acaricia cada rincón de este hotel de cinco estrellas, poblado con una colección de especies de árboles muy singulares, entre las que sobresale, por ejemplo, el Pinus Pentafila en forma de Bonsái traído de Japón –de casi 200 años– o las «Yuccas Elephantipes» (pie de elefante) con un perímetro de tronco superior al metro y medio. Pero éstos son sólo dos ejemplos de las más de 150.000 plantas que salpican este exótico jardín por el que resulta una delicia pasear y desconectar del mundanal ruido acompañados del runrún del agua de sus estanques y del croar de las ranas.
Con este entorno es sencillo de entender por qué nos invade el deseo irrefrenable de no querer salir de aquí. No hace falta, pues en Asia Gardens Hotel tenemos todo aquellos que podamos imaginar para disfrutar de una estancia única. El primer paso es descansar, y eso se logra en cualquiera de sus más de 300 habitaciones, decoradas al más puro estilo balinés moderno, algunas de ellas con bañera de hidromasaje. Pero si hay un refugio de paz es, sin duda, el Thai Spa, donde la sabiduría y la tradición tailandesa se funden en el arte de encontrar el equilibrio y el bienestar espiritual y físico del viajero.
Las buenas temperaturas que casi siempre reinan a orillas del mar Mediterráneo garantizan al huésped la oportunidad de darse un chapuzón en cualquier época del año en sus siete piscinas con camas balinesas. Sin embargo, en pleno mes de marzo, la palma se la llevan las dos piscinas climatizadas, una de ellas –con las caras de Angkor–sólo para adultos y otra especialmente pensada para familias, con jacuzzi incluido. Y es que el lujo de Asia Gardens no está reñido en ningún caso con la vida familiar, todo lo contrario, pues cuenta con un buen puñado de atractivos para que los pequeños de la casa campen a sus anchas, como el miniclub con un gran barco pirata, así como actividades para todas las edades.
El broche de oro a toda esta retahíta de instalaciones lo pone la gastronomía, ya que el hotel cuenta con nueve restaurantes, algunos de ellos temáticos como el mediterráneo con vistas a la piscina, o el asiático, sin pasar por alto In Black, de ambiente exclusivo, porque si hay una palabra que define a la perfección Asia Gardens es, sin duda, la exclusividad que transpira cada rincón.
