No hay nada más refrescante en verano que tomarse un buen helado artesanal. Los hay de sabores clásicos como los de chocolate, turrón o vainilla, otros más exóticos como los de mango, coco o piña y los hay tan extraños como el de bacon caramelizado, curry con zanahoria o regaliz si bien lo normal era que las heladerías y restaurantes lo sirvieran en su forma más clásica, la bola de helado. Ahora, un establecimiento de Taiwán está revolucionando el mundo con su ultra realista forma de presentar este producto. Ante los sorprendidos clientes, Cathy Chung, dueña del restaurante y fabricante de helados, presenta una bandeja con la reproducción casi exacta de un precioso cachorro de perrito de la raza Sharpei, originaria de China. El restaurante JC Co Art Kitchen en la ciudad de Kaohsiung lleva algo más de un mes sirviendo estos helados siguiendo una receta especial con sabor a chocolate y té con leche. Cathy Chung afirma que «el método de producción es bastante diferente al del helado que hacíamos antes. Ajustamos la receta para poder meter el producto en un molde y lograr el efecto más realista posible sobre el helado incluido el pelo del cachorro». El helado se congela a menos de 30º C por lo que mantiene la forma el tiempo suficiente para poder colorear los ojos de los cachorros con chocolate antes de que las características arrugadas del perro comiencen a derretirse. La realización completa de uno de estos helados lleva un tiempo de alrededor cinco horas mientras que los clientes pueden disfrutar de este postre por uno tres euros, los más pequeños y cinco en su tamaño superior.
