España está a un paso de convertirse en un destino atractivo y sostenible a partes iguales. Es cierto que cerró 2018 con récord de 82,6 millones de turistas, pero que no le engañen: aquí lo que importa es la calidad y no la cantidad. Por eso, desde la Secretaría de Estado de Turismo, Isabel Oliver trabaja por consolidar un plan que permita seguir diferenciando a nuestro país de sus principales competidores.
¿Sigue la industria turística española gozando de la buena salud que normalmente se le presupone?
Sí, el turismo funciona bien en nuestro país. No hay ningún otro sector que genere tanta riqueza y tanto empleo. Eso no quiere decir que podamos actuar como si funcionara solo. Las Comunidades Autónomas tienen competencias en materia turística y urbanística, pero el sector necesita también del apoyo del Gobierno del Estado.
España cerró 2018 con 82,6 millones de turistas, un 1,1% más. Además, con mayor gasto por persona. ¿Qué prima más: la cantidad o la calidad?
La calidad, siempre. Centrarse únicamente en el número de turistas que nos visitan cada año es un error. Es más importante la rentabilidad que dejan, lo que gastan en el destino. El año pasado fue bueno pese a la recuperación de los destinos competidores, con un incremento notable en cuanto a gasto turístico y con importantes crecimientos en temporada baja.
Aún así, se viene planeando la necesidad de modificar el modelo turístico…
España, como líder mundial de turismo, debe caminar hacia un modelo más sostenible tanto económica como social y medioambientalmente, en el que prime la calidad, el respeto al entorno y se tenga en cuenta a las personas en la toma de decisiones.
¿Qué puede hacer España para diferenciarse de sus competidores turísticos?
Competir en calidad, nunca por precio, así como ofertar productos diferenciados que permitan incrementar los ingresos mediante el aumento de la estancia y atracción de turistas de mayor poder adquisitivo. Tenemos que trabajar más el producto, incidir en aquello que nos diferencia de otros destinos.
Existe un debate en torno a la ecotasa. ¿Es necesaria?
Cada Comunidad Autónoma tiene una realidad política, económica y social distinta. Hay que conocer su situación, su potencial o sus necesidades.
¿Hay alguna acción pensada para mejorar la formación de los empleados del sector?
El turismo es la industria de la ilusión y por ello la formación es fundamental para tener un sector profesionalizado y poder ofrecer un servicio y una atención de calidad. Al ser un ámbito en continua transformación, exige a sus profesionales que también cambien, que se adapten a las nuevas necesidades del cliente, que usen las nuevas tecnologías…
¿En qué países se está haciendo especial esfuerzo para captar nuevos visitantes?
La estrategia de Turespaña tiene una doble vertiente. En nuestros mercados tradicionales, como pueden ser el británico o el alemán, se busca a un turista más interesado en la gastronomía, la cultura, la artesanía, en productos distintos al tradicional «sol y playa», que viaja con más frecuencia y que tiene una mayor capacidad de gasto. Por otro lado, se está incidiendo en mercados lejanos como Estados Unidos o Asia, que estratégicamente son muy interesantes.