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- Siendo una de las regiones españolas más afectadas por la desertización sus paisajes pueden ser duros, especialmente en verano.
- Pero rincones como Sierra Espuña, Barrancos de Gebas, Cabo Cope, Calblanque y Cañón de Almadenes merecen una visita.
Se suele hablar de una Murcia volcada hacia el mar y otra volcada tierra adentro, pero la Región de Murcia alberga una intensa oferta de actividades en contacto con la naturaleza. Siendo una de las regiones españolas más afectadas por la desertización sus paisajes pueden ser duros, especialmente en verano, pero hay muchos rincones que merecen nuestra visita incluso estos días. Estos cinco espacios naturales son un buen ejemplo.
Sierra Espuña
El Parque Regional de Sierra Espuña es un macizo montañoso que llega a superar los 1.500 metros de altitud y se localiza en el corazón de la Región de Murcia. Entre sus múltiples puntos de interés destacan: Los Pozos de la Nieve, La Ermita de la Santa, Áreas Recreativas del Hilo y la Perdiz, El Valle del Leiva y la Casa Forestal de la Carrasca con buenas vistas panorámicas. Los amantes del senderismo disponen de una red de caminos forestales y sendas que se encuentran cerrados al paso de vehículos. En el centro de visitantes hay material divulgativo y se puede visitar su exposición.
Barrancos de Gebas
Entre los municipios de Alhama de Murcia y Librilla, los Barrancos de Gebas sorprenden por sus colores, sus formas, sus contrastes y su naturaleza, pero sobre todo porque por un momento uno cree estar en la Luna. Son el contrapunto de los contrastes ambientales del sureste peninsular. Pocos lugares presentan tan cerca de un bosque tan denso como el de Sierra Espuña un paisaje subdesértico como el de Gebas. Y con el telón de fondo de las aguas del Embalse de Algeciras (que sepultó un viejo núcleo rural). Aunque estos barrancos mantienen una difíciles condiciones para la vidsa, albergan (por eso mismo) fauna y flora muy interesantes. Para pasear por los caminos que recorren el interior de los Barrancos mejor elegir una buena hora, al inicio o al final del día; precisamente se recomienda vivir aquí un atardecer e impresionarse.
Cabo Cope y Puntas de Calnegre
El Parque Regional de Calnegre y Cabo Cope ocupa una porción de las sierras costeras de la parte oriental del litoral de Murcia. Los elementos geológicos son de gran interés y pueden observarse en diferentes relieves: costas acantiladas, dunas fósiles, playas y acantilados. Hay también vestigios del paso del hombre, todos ellos de interés histórico. El Parque puede ser visitado durante todo el año, pero una de las mejores épocas es el final del invierno, que aquí es una primavera prematura. En verano, las altas temperaturas hacen recomendable ir provisto de agua y alguna prenda que nos proteja del sol.
Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila
El Parque Regional de Calblanque se ubica en el extremo oriental de Murcia, entre Cabo de Palos y Portmán. Se caracteriza por su gran diversidad de ambientes: pinares de pino carrasco, matorrales, ramblas, arenales, dunas, paleodunas, calas y acantilados. En su cuenca se encuentran las Salinas del Rasall (humedal incluido dentro de la ZEPA Mar Menor). Se puede disfrutar de los bellos paisajes de Calblanque paseando por la playa y los senderos señalizados, pero si lo hacemos en verano conviene hacerlo durante las primeras horas de la mañana. En todo caso, hay que llevar agua, protección solar… y loción contra los mosquitos.
Cañón de Almadenes
El Noroeste conserva los mejores tramos de ecosistemas fluviales de Murcia. Almadenes, entre Calasparra y Cieza, es un paraje donde el río Segura excava un profundo cañón por cuyo fondo discurre. La observación de la fauna es lo más atractivo en este lugar y para eso hay que ir provisto de… silencio. Además, vendrán bien prismáticos y cámara fotográfica. La Oficina de Turismo de Calasparra organiza descensos fluviales en barcas neumáticas o en kayac por el cañón hasta la presa de La Mulata, visitando las pinturas rupestres de la cueva de los Monigotes.
