La provincia manchega esconde pueblos y territorios que deben ser descubiertos, ya que atesoran monumentos especiales y naturaleza en todo su esplendor. Aquí te mostramos que visitar en Cuenca.
VISITA CUENCA
Más allá de su capital, la provincia de Cuenca cuenta con pueblos y parajes encantadores dignos de ser visitados y recorridos con tranquilidad para sumergirse en todos sus atractivos. Uno de los más bellos es Alarcón, una villa que tuvo mucha importancia en el pasado, conserva su recinto amurallado casi en su totalidad; incluido su castillo, hoy Parador Nacional. Además, su ubicación sobre las abruptas gargantas del río Júcar resulta ideal para realizar todo tipo de deportes de aventura y senderismo.
Otro de los municipios que merece una visita especial es Belmonte. Su imponente castillo, que comenzó a construirse en el siglo XV bajo las órdenes de Juan Pacheco, es uno de los edificios más importantes. Él también fue el responsable de la construcción de la colegiata de San Bartolomé, a la que otorgaría tratamiento catedralicio y en la que dio sepultura a sus padres y abuelos. A sus pies se fue apostando un reguero de callejuelas estrechas de muros blancos y empinadas cuestas.
El castillo también es el gran protagonista de la población conquense de Uclés. Aunque en esta ocasión compite con el conocido monasterio del municipio. Construido entre los siglos XVI y XVIII, hoy ostenta la distinción de Bien de Interés Cultural. Se alza sobre los restos de una fortaleza de origen árabe, ampliada y remodelada por la Orden de Santiago. Del conjunto destaca el patio central con doble claustro, rodeado por 36 arcos de medio punto que dejan impresionado al visitante.
LA MÁS QUIJOTESCA PARA VISITAR EN CUENCA
Entre castillos y monasterios también se levantan los molinos de viento que Cervantes dio a conocer en su libro mundialmente conocido el ‘Quijote’. Uno de los lugares donde disfrutarlos es Mota del Cuervo, conocido como ‘el balcón de La Mancha’ por su ubicación sobre un cerro, desde donde vigilan siempre atentos los molinos de viento.
Y si estas edificaciones impresionan al viajero no menos lo harán las pinturas rupestres que están repartidas por la localidad de Villar del Humo y que cuentan con entre 3500 y 8000 años de antigüedad. Enclavado en la sierra de las Cuerdas, este municipio es un sitio muy interesante para los amantes de la Prehistoria y también para aquellos que disfrutan de la naturaleza en estado puro.
BELMONTE EN LA PROVINCIA DE CUENCA
Este pueblo medieval es conocido por su impresionante castillo, una gran fortificación situada en lo alto de una colina que se eleva sobre la villa. Fue construido por orden de don Juan Pacheco, quien tuvo el título de primer marqués de Villena en el siglo XV. Tras su muerte se pararon las obras y nunca se terminó por completo. Después de varios siglos de abandono tuvo una segunda época de auge. El recinto exterior del castillo, amurallado y Pentagonal, se une a las murallas que descienden hasta Belmonte. En el interior se conservan habitaciones, galerías, la capilla y arcos. Algunos elementos son originales y otros forman parte de las reformas del siglo XIX
MOTA DEL CUERVO – OTRO PUEBLO DE CUENCA
Conocida como ‘el balcón de La Mancha’ por su situación sobre una loma, esta localidad es parte del Camino del Quijote. Sus molinos se levantan y cuando mueven sus aspas lo hacen mirando al dilatado horizonte de la Llanura manchega. Además de estos, la casa de la Tercia, el barrio de las cantareras, un interesante museo de alfarería y una laguna de agua salada en las proximidades que atrae a flamencos y otras aves acuáticas son algunas de las maravillas que ver en Mota del Cuervo durante una visita a la localidad más quijotesca de la provincia de Cuenca. Tampoco hay que olvidar su centro urbano, donde se encuentran casas señoriales de los siglos XVII, XVIII y XIX, con escudos nobiliarios en las portadas.
VILLAR DEL HUMO – NATURALEA EN CUENCA
Municipio serrano enclavado en la sierra de las cuerdas, esté rodeado de naturaleza. Su historia va de la mano de las pinturas rupestres, que tienen entre 3500 y 8000 años de antigüedad y se remontan a dos momentos histéricos: el Neolítico, con carácter naturalista y de tonos rojizos y la Edad de Bronce, con más variedad cromática entre colores anaranjados y castaños. En total son más de 170 figuras que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
ALARCÓN – HISTORIA DE CUENCA
Posee uno de los conjuntos históricos y artísticos más bonitos e interesantes de Castilla-La Mancha. Además, cuenta con una larga historia, ya que este impresionante lugar fue elegido por los árabes para levantar un inexpugnable castillo aprovechando la forma del terreno como foso natural. Solo hay un acceso para entrar en la localidad, y este no puede ser más impresionante. Es obligatorio pararse antes de llegar para contemplar esta imagen de postal resultado de la unión de la naturaleza con la mano del hombre. La villa se encuentra rodeada por tres tilas de murallas, cada una con su puerta y sus torreones. Pero si hay algo que destaca es el castillo actual Parador de Turismo. Desde allí se tienen unas vistas magníficas del río Júcar.
UCLÉS PARA VISITAR EN CUENCA
Esta localidad se encuentra en una de las laderas del final de la sierra de Altamira. El casco urbano está condicionado por la suave pendiente del cerro, coronado por el monumental castillo de origen árabe y el impresionante monasterio. De la antigua fortaleza solo quedan tres torres en pie: el Póntido, el Palomar y la de albarrana, parte de la muralla y la puerta del Agua. El monasterio es, sin duda, su sena de identidad. Fue construido entre los siglos XVI y XVIII y a lo largo de los años ha tenido distintos usos: desde un hospital hasta una cárcel. En Uclés también destacan las casas solariegas, como la casa de Pareja y Cedillo, la casa-palacio de los Torres, la de los Velázquez y Cárdenas y la de los Fernández y Contreras.
