Además de su patrimonio histórico, en Toro, esta sobria y románica localidad zamorana cuenta con un aura especial gracias a sus bodegas y a las aguas del río Duero, que bañan sus tierras.
A lo largo de todo este 2022, la localidad zamorana de Toro ostenta el título de Pueblo Mágico con la intención de poner en valor su potencial turístico e histórico.
El primero de ellos es su perfecta ubicación, junto al río Duero y sobre una atalaya natural a 739 kilómetros sobre el nivel del mar. Esto hace que toda la localidad esté rodeada de miradores desde los que se observan parajes increíbles y panorámicas de la Vega difíciles de encontrar en otros puntos del territorio.
El segundo de los atractivos es su monumento más importante y famoso: la colegiata de Santa Maria la Mayor, que data de finales del siglo XII. El edificio, joya de transición del románico al gótico, deslumbra al primer vistazo por su portada de la Majestad, prodigio de la iconografía medieval llena de figuras y personajes y que justificaría por si sola la visita a Toro.
Ya dentro, el templo guarda muchas obras de artes como el cuadro de la Virgen de la Mosca, que se encuentra en el Museo de la Sacristía. Este mismo edificio guarda otro de los miradores de la ciudad: su torre, donde, tras subir 138 peldaños de una escalera de caracol, se disfruta una panorámica.
LOS EMBLEMAS DE TORO
Pero en esta localidad zamorana, a 33 kilometres de la capital provincial, la cosecha de monumentos es tan sustanciosa como suele ser cada año la del Vino. Y tiene su explicación, pues la ciudad desempeñó un importante papel en diferentes episodios de la historia de los viejos reinos de León y Castilla que la han adornado de monasterios, iglesias, torres, soportales, castillos y bodegas.
El paseo por su callejero medieval debe comenzar en la oficina de turismo, situada en el interior del Alcázar, en uno de los extremos del paseo del Espolón. Después, se pueden visitar las iglesias de San Salvador de los Caballeros, de estilo mudéjar y con un museo de arte sacro; la de San Sebastián de los Caballeros, que alberga las pinturas murales procedentes del monasterio de Santa Clara; la de San Lorenzo el Real, la más antigua de Toro; o la del Santo Sepulcro. ‘
Tampoco hay que pasar por alto el monasterio del Santi Spiritus en el que venden unos deliciosos dulces, algunos conventos o palacios señoriales. A estos edificios se unen el Puente Mayor, el más antiguo de los que cruzan el Duero, el ‘Verraco’ celtibérico, numerosos restos de la muralla que cenia la ciudad en otro tiempo o la torre del reloj, que se encuentra sobre la puerta del Mercado y es uno de los emblemas de la localidad y protagonista de una leyenda que asegura que sus piedras se sujetan gracias a una argamasa hecha con vino.
LA RIQUEZA DEL VINO EN TORO
Y es que, precisamente, son los caldos de Toro otro de los elementos que han convertido la localidad en Pueblo Mágico este 2022. Y para adentrarse en su universo hay que comenzar por visitar las instalaciones de Pagos del Rey Museo del Vino, en cuya sala de crianza reposan dos mil barricas de roble francés y americano.
Es bueno continuar después haciendo una ruta por las bodegas tradicionales de Toro que horadan el subsuelo de la ciudad, para así tener una idea de la importancia que este cultivo ha tenido a lo largo de su historia.
GUÍA PRACTICA CASTILLO DE MONTE LA REINA
Esta posada rural ofrece al viajero un lugar en el que descansar como en un cuento de hadas. Además, cuenta con una bodega donde disfrutar de los vinos más conocidos de esta tierra vinícola.
Uno de los edificios más emblemáticos de Toro es la colegiata de Santa Maria la Mayor, que data de finales del siglo XII.
Uno de los encantos que ha otorgado el título de Pueblo Mágico a Toro son las aguas del río Duero, que bañan las tierras de este bonito municipio. A esto se suman las bondades de sus calles y sus espectaculares edificios.
La iglesia de San Salvador de los caballeros, de estilo mudéjar, perteneció a la Orden de los Caballeros del Temple. Actualmente, acoge el Museo de Arte Sacro de Toro y su Alfoz, donde se exponen interesantes tallas.
A la escultura del ‘Verraco‘ de Toro le falta la cabeza, pero es de piedra tallada en el siglo V a. de C. y esta ausencia puede deberse a la erosión. Su uso ha dado lugar a especulaciones, ya que hay varias teorías.
La plaza de toros de esta espectacular localidad zamorana fue constituida en 1828
RESTAURANTE CASTILLA
Este establecimiento mezcla el vanguardismo gastronómico con una cocina tradicional y de calidad elaborada con los mejores productos de la zona. Todo ello en un entorno muy agradable
QUÉ PUEDES VISITAR
PUEBLA DE SANABRIA
Esta bonita localidad zamorana hace las delicias de los amantes del turismo de interior, y uno de los edificios más importantes es el castillo de los Condes de Benavente, que data del siglo XV.