La provincia Castellanoleonesa atesora preciosos municipios dignos de ser descubiertos sin prisas, admirando sus monumentos y los espectaculares paisajes que los rodean.
La provincia de Burgos rebosa historia por los cuatro costaos. Eso se refleja en muchos de sus pueblos, que destacan por sus monasterios y ermitas misteriosas, por sus yacimientos arqueológicos y por los impresionantes paisajes naturales, que van desde cuevas sorprendentes hasta impresionantes desfiladeros y cascadas.

Un ejemplo de ello es uno de los municipios más bonitos de la provincia, según los propios burgaleses, Orbaneja del Castillo. Su casada de paredes rocosas, que ha ido modelando con paciencia inquebrantable el Ebro durante siglos, es lo primero que se ve cuando se llega al pueblo, donde solo hay 50 personas censadas. De origen medieval, sus callejuelas y su patrimonio permanecen prácticamente intactos al paso del tiempo.
Compitiendo en belleza con Orbaneja del Castillo se encuentra Frías, la ciudad más pequeña de España. Su excepcional conjunto urbano está protegido bajo el nombramiento de Conjunto Histórico-Artístico y, sin duda, el elemento que más destaca es el puente medieval sobre el río Ebro.
Otro pueblo idílico de Burgos es Castrojeriz, lugar de paso del Camino de Santiago Francés. La postal que caracteriza este municipio es la que conforman la ex colegiata de Santa Maria del Manzano, construida en 1214, y el castillo de Castrojeriz al fondo, situado sobre un cerro. Además, en todo el pueblo existen albergues y hospitales para los peregrinos que pasan por aquí de camino a la tumba del apóstol.
A esta lista hay que añadir la localidad de Covarrubias, donde destaca la preciosa arquitectura castellana y leonesa de la Edad Medía, con las vigas de mampostería empotradas en sus fachadas. Otros lugares que hay que conocer son el torreón de Fernán González o la colegiata de San Cosme y San Damián.
Y, situado en la Ribera del Duero, el municipio de Gumiel de Izán es otro de los que hay que visitar. Pese a que es un lugar pequeño, destaca en él la impresionante iglesia de Santa María de Gumiel de Izán y, por supuesto, sus bodegas y lagares.
ALGUNOS DE LOS PUEBLOS DE BURGOS
PUEBLO DE BURGOS 1 – ORBANEJA DEL CASILLO
Una de las señas de identidad de este municipio situado en el valle de Sedano es su cascada, que brota de la cueva del Agua, a más de 20 metros de altura. El río Ebro ha ido creando pequeñas terrazas de piedra a su paso. Además, siguiendo su cauce, un poco más adelante, hay numerosas pozas de un color azul turquesa intenso, aunque el baño esté prohibido.
Por su parte, aunque la villa no es muy grande, fue declarada Conjunto Histérico-Artístico gracias a la arquitectura de muchas de sus edificaciones más importantes.

PUEBLO DE BURGOS 2 – GUMIEL DE IZÁN
La Ribera del Duero esconde lugares poco conocidos como este municipio, a pesar de que cuenta con una de las iglesias más impresionantes de la provincia: la de Santa María. Su estructura es gótica, pero su fachada es barroca; y dentro destacan el majestuoso retablo mayor y la sacristía, que cuenta con un museo lleno de tesoros.
Y como no podía ser de otra manera, no hay que irse del pueblo sin hacer una visita a las bodegas de Portiga y los lagares de Gumiel de Izán.

FRÍAS
Este municipio burgalés recibió el título de ciudad de manos del rey Juan ll en el año 1435 y lo luce con orgullo. Entre los elementos que destacan en Frías se encuentra el puente medieval sobre el río Ebro, de nueve arcos y con una torre defensiva.
A él se suman las casas colgadas, un conjunto medieval construido sobre el cerro de la Muela y su castillo.

COVARRUBIAS
Es una villa milenaria situada a orillas del río Arlanza, fundada en el año 978. Entre los lugares que destacan en el municipio se encuentran la colegiata de San Cosme y San Damián, construida sobre otra anterior románica, o el torreón de Fernán González, también llamado de doña Urraca, ya que la tradición sitúa en él el encierro y la muerte de la infanta.

CASTROJERIZ
Esta localidad se encuentra en el centro geográfico de la provincia de Burgos, en tierra de cereales, de campos castellanos, del mar infinito, de prados y muy cerca del límite con la provincia palentina. También es tierra de paso del Camino de Santiago Francés.
Uno de los edificios más representativos es su castillo, situado sobre un cerro, desde donde se pueden observar unas vistas impresionantes. Fue escenario de las luchas entre Alfonso el Batallador y doña Urraca y en él estuvo encarcelada Leonor de Castilla, reina de Aragón.
Otros lugares que merece a pena visitar en Castrojeriz: la que fuera colegiata de Nuestra Señora del Manzano, la iglesia de San Juan, las ruinas del convento de San Antón y, por supuesto, la Plaza Mayor; el alma de la localidad.

