El sur del país galo alberga esta bonita localidad que mantiene en pie y en perfecto estado impresionantes edificaciones de la antigua civilización italiana.
Perteneciente a la región de Occitania, situada entre el macizo de las Cevenas y el Parque Natural de la Camarga, se encuentra la ciudad francesa de Nimes, que es una de las más romanas de todo el país galo. Conocida antiguamente como Nemausus, la localidad mantiene edificios romanos en el mejor estado de conservación posible, así como numerosos restos con más de dos mil años de antigüedad.
SUS GRANDES TESOROS
Nimes puede presumir de contar con el anfiteatro mejor conservado del mundo, conocido como Las Arenas. La razón por la que se mantiene tan bien es que este edificio del siglo I tuvo siempre uso: los visigodos lo convirtieron en una fortaleza y durante la Edad Medía albergó iglesias y casas. A mediados del siglo XIX se rehabilitó y hoy día acoge corridas de toros, conciertos y espectáculos.
Otra de las edificaciones que acaparan todas las miradas en Nimes es la Maison Carrée, un templo romano construido en honor de los nietos del emperador Augusto, Cayo y Lucio César. Las columnas, el frontón y la escalinata son verdaderas maravillas del estilo corintio y todo permanece intacto debido a lo mismo. El templo ha tenido un uso continuado; fue ayuntamiento, iglesia, archivo y desde 1840 es monumento histórico de Francia.
Los romanos fueron también los encargados de alzar el Pont du Gard, un acueducto construido a tres niveles de 40 metros de largo que cruza el río Garde y que es uno de los lugares más visitados de esta zona.
Otro elemento originario de esta civilización es la Torre Magna. Del siglo I antes de Cristo, era una atalaya de vigilancia que formaba parte de las antiguas murallas de la ciudad y que fue construida sobre una torre celta anterior. Su estado de conservación no es óptimo, pero merece la pena acercarse hasta ella para disfrutar de las vistas, y es que algo más de cien escalones de una escalera de caracol llevan hasta un mirador desde el cual se observa la ciudad.
VIAJAR A LA NATURALEZA DE NIMES
Pero Nimes es mucho más que edificaciones romanas. Otro de los lugares más mágicos que atesora son los Jardines de la Fontaine, el gran pulmón de la ciudad. Se trata de un parque público donde aún se puede ver el manantial que dio origen a la ciudad. Los jardines actuales fueron construidos en el siglo XVIII y cuenta con balaustradas y canales que distribuyen el agua por todo el parque.
Además del manantial, en el mismo recinto se encuentran las ruinas del templo de Diana. Aunque en un principio se pensaba que ese edificio era un templo dedicado a la diosa de la caza, estudios recientes parecen indicar que tal vez sirviera como una biblioteca que albergaba papiros importantes.
Y, como no podía ser de otra manera, Nimes también cuenta con un delicioso casco antiguo por el que hay que pasear sin prisas con el fin de contemplar cada una de las maravillas que guarda. Se dispone en un trazado medieval, aunque la mayor parte de los edificios no correspondan a esta época sino más bien a los siglos XVIII y XIX.
Aun así, existen excepciones, como la catedral y su glorioso friso románico.
Alrededor de la Place aux Herbes se encuentra el Nimes más comercial, con excelentes tiendas que se dedican a vender arte moderno, chocolate y cómics, factorías donde se elabora la mejor ‘brandade’ (brandada) de la ciudad o bares y restaurantes donde tomar algo en sus terrazas.
GUÍA PRÁCTICA PARA VIAJAR A NIMES
MARQUIS DE LA BAUME
Este hotel de cuatro estrellas, perteneciente a la cadena Best Western, es una casa unifamiliar del siglo XVII situada en el centro de la histérica ciudad de Nimes, una gran ubicación.
RESTAURANTE LE QUESTEL
El establecimiento es acogedor y también cuenta con una bonita terraza en la que disfrutar de la deliciosa gastronomía francesa elaborada con productos de calidad
QUE PUEDES VISITAR CERCA DE NIMES
Aviñón
Considerada el de la Provenza, esta ciudad se caracteriza por el palado de los Papas, la catedral y el puente de Avirién, un impresionante conjunto histórico que forma parte del Patrimonio de la Humanidad.
