«Mi objetivo era crear un video que transportara a los espectadores a la cima del Everest. Sin musica. Sin efectos de sonido. Sin cámara lenta. No hay imágenes extremas de cámaras de gran angular. Solo el sonido crudo del medio ambiente, el flujo de oxígeno que se inhala a través de las máscaras de los escaladores y la lucha profunda y los gritos de aire a medida que cada persona aguanta, sufre y finalmente prevalece», explica en su blog el alpinista y cineasta canadiense Elia Saikaly. «Escalar a la altura a la que vuela un avión 747 es una empresa seria. Lo llaman la «zona de muerte» porque tu cuerpo literalmente comienza a morir. Se está deteriorando más rápido de lo que puede recuperarse. Estás en el límite del espacio y el margen de seguridad es muy fino. Estás corriendo contra el reloj para descender antes de que el clima cambie y tienes aproximadamente un tercio de la presión atmosférica a más de ocho mil metros sobre el nivel del mar. El resultado es insoportablemente doloroso, difícil y lento. Para la mayoría de los escaladores, este es el momento más exigente física y mentalmente de sus vidas», continúa el autor de este video. Elia SaikalyElia Saikaly nos traslada en estos cuatro minutos exactamente a los últimos metros de la ascensión al Everest (8.848 metros). El realismo de las imágenes, sin artificios, y el esfuerzo de los escaladores resulta conmovedor. Ascendió por la ruta normal con un grupo de Medio Oriente. «Como cineasta, mi objetivo son las historias, no las cumbres», dice. Su equipo incluyó a la primera mujer de Arabia Saudí en escalar el Everest. Cuando sacó su cámara justo antes de la cumbre, ese fue un momento irreal. «Planeé esta secuencia durante meses y luego estaba allí de repente», dice. «Un error podría haberme costado la vida». El vídeo se colgó en mayo en YouTube, y ya ha sido visto por más de medio millón de personas.
