Entre las localidades segovianas de Cerezo de Arriba y Riaza, colgando de la cara norte de la Sierra de Ayllón se encuentra un oasis de adrenalina para los amantes de la montaña. Operativa casi todo el año, la Estación de La Pinilla cambia de cara con el tiempo para garantizar una oferta tanto en los meses de frío como de calor. Con la nieve, se cubre de un manto blanco para recibir a esquiadores y pasados los copos, con los rayos de sol de la primavera, sus telesillas se adaptan para subir hasta lo alto de sus pistas las bicis de los ciclistas que invaden su «Bike Park». En el pasado año 2018 cumplió cincuenta años esta estación de montaña ubicada en la zona nordeste de la provincia de Segovia, a tan sólo una hora y media de viaje desde Madrid, que cuenta con un sistema de innivación que permite generar nieve artificial para hacer las laderas de sus montañas un paraíso para los esquiadores. En ella, se puede disfrutar de multitud de deportes de invierno, como esquí alpino, snowboard o raquetas de nieve. La Pinilla, nevada – DIPUTACIÓN DE SEGOVIA
Ya en los últimos coletazos de esta temporada de nieve, la estación no ha dado todavía por cerrada la campaña. Las condiciones meteorológicas de las próximas semanas serán las que determinarán si sus pistas abandonan su tonalidad blanca para empezar a lucir el verde primaveral y se cambian los esquís por los pedales. El colorido anticipará, así, que se acerca la temporada de las bicicletas. Aún no tiene fecha de arranque. Si el tiempo acompaña, la previsión apunta a Semana Santa y permanecerá abierta hasta en torno al mes de octubre. Hasta 18 pistas esperan para ser descendidas sobre dos ruedas, con distintos grados de dificultad. Algunas incluyen vistas impresionantes de la sierra y otras transitan por un agradable recorrido por el cerrado bosque de La Pinilla a través de los más de diez módulos de madera, con varias pasarelas y wallrides. Fuera del recinto de la Estación de Montaña de La Pinilla el entorno es perfecto para el turismo activo, y en el se puede practicar escalada, senderismo, lanzarse en tirolina o incluso recorrer un puente tibetano.