Piedras gastadas por el tiempo, ocultas bajo un manto de musgo, luchan por emerger entre la impenetrable frondosidad de la selva tropical; templos enteros atrapados por los tentáculos de raíces gigantescas. Es Angkor, la antigua capital de Camboya y de aquel fabuloso Imperio Khmer que llegó a dominar buena parte del sudeste asiático entre los …
